¿QUE ES LA CASPA? ELIMINARLA Y PREVENIRLA

Cada vez prestamos más atención al cuidado dermatológico en general y al del cabello en particular. Esta tendencia se sustenta tanto por razones estéticas, como de salud en general, confluyendo en muchas ocasiones ambas como ocurre con el problema de caspa.

Aunque este trastorno se relaciona principalmente por razones estéticas, ya que tener caspa es un problema muy visible y que además da mala imagen, detrás hay razones de salud.

Por ello, conocer qué es la caspa y los distintos remedios para prevenirla y tratarla nos ayudará a combatir esa doble vertiente en la que converge el cuidado y la imagen.

Qué es la caspa

La caspa es una afección del cuero cabelludo que se caracteriza por la aparición de escamas blancas o amarillentas, de pequeño tamaño, acompañadas a menudo de picazón.

Estas escamas son células de piel muerta que se desprenden de manera excesiva debido a diversos factores que analizaremos más tarde. Estos son los síntomas más típicos:

  • Aparición de escamas visibles en el cabello, que al desprenderse de depositan sobre la ropa.
  • Picazón que actúa de forma persistente en el cuero cabelludo.
  • Enrojecimiento o inflamación del cuero cabelludo en casos severos.

Los síntomas son variables, así la aparición de escamas es un punto común, pero el picazón o inflamación, al menos de manera evidente, no aparece en todos los casos.

¿Qué causa la caspa?

Las causas de la caspa son también variables. Su conocimiento es clave, ya que aunque remedios que actúan de forma general, otros inciden especialmente en los motivos concretos que la genera:

  • Seborrea: el exceso de grasa en el cuero cabelludo, que puede promover el crecimiento de hongos como el malassezia globosaprincipal responsable de la caspa.
  • Piel seca: las personas con cuero cabelludo seco son más propensas a desarrollar caspa.
  • Estrés y salud general: no lo crea, pero el estrés puede exacerbar la caspa, así como enfermedades como la dermatitis seborreica, la psoriasis o el eccema.
  • Alergias o hipersensibilidad: generalmente por reacciones a productos para el cabello como champús, tintes o acondicionadores.
  • Factores ambientales: cambios de clima, especialmente climas fríos y secos.
  • Higiene inadecuada: no lavar el cabello con suficiente frecuencia puede contribuir a la acumulación de células muertas y grasa.

Además de las causas, existen ciertos factores de riesgo que hace que sea más susceptible:

  • Edad: comienza a principios de la edad adulta y continúa hasta la mediana edad. Eso no significa que los mayores no tengan caspa, hay personas que les dura toda la vida, pero es menos frecuente.
  • Ser hombre: la caspa es más común en hombres que en mujeres.
  • Ciertas enfermedades: el Parkinson y otras dolencias afectan al sistema nervioso y pueden aumentar el riesgo de tener caspa.

¿Cómo puedo prevenir la caspa?

Para prevenir la caspa hay que mantener el cuero cabelludo saludable, adoptando buenos hábitos de cuidado personal. De esta forma se minimizan factores que puedan desencadenarla:

  • Lava tu cabello regularmente con un champú adecuado para tu tipo de cuero cabelludo. Usa un champú anticaspa si notas una tendencia a desarrollar escamas.
  • Opta por champús suaves y no irritantes. Evita también otros irritantes como planchas de pelo o secadores.
  • Controla la producción de grasa que lleva al crecimiento del hongo Malassezia.
  • Mantén tu cuero cabelludo hidratado. Si tienes la piel seca, utiliza productos hidratantes o remedios naturales como aloe vera.
  • Bebe suficiente agua y consume una dieta rica en vitaminas del grupo B, zinc y ácidos grasos omega-3, que favorecen la salud del cuero cabelludo.
  • Intenta evitar el estrés que desequilibra el sistema inmunológico y agravar la caspa.
  • No abuses de geles, lacas o espumas para el cabello que puedan causar acumulación de residuos.
  • Proteger el cabello y cuero cabelludo de cambios bruscos de clima, especialmente del frío o la sequedad excesiva.

Cómo eliminar la caspa

Eliminar la caspa requiere un enfoque consistente que combine productos específicos y buenos hábitos.

  • Productos específicos: existen toda una amplia gama de champús que tratan la caspa. Su característica principal es que tienen una serie de compuestos que atacan sus causas, como el ketoconazol, un antifúngico que reduce el crecimiento de la malassezia, Zinc piritiona que alivia la inflamación y combate hongos y bacterias o sulfuro de selenio que reduce la producción de grasa y con ello el crecimiento fúngico.
  • Buenos hábitos: a través de una buena higiene del cabello que incluya una correcta hidratación si la caspa está relacionada con sequedad. Igualmente hay que asegurarse de enjuagar bien cualquier residuo.

Remedios caseros para quitar la caspa

Además de productos específicos, existen una serie de remedios naturales que actúan también sobre las causas de la caspa. Estos son los más comunes:

  • Vinagre de manzana: equilibra el pH del cuero cabelludo y combate el crecimiento de hongos asociados a la caspa. Para ello debes mezclar una parte de vinagre de manzana con una de agua y aplicar directamente, dejándolo actuar 15-20 minutos para enjuagar posteriormente con agua tibia. Debes usarlo 2 veces por semana.
  • Aceite de árbol de té: también tiene propiedades antifúngicas y antiinflamatorias. Para usarlo añade 5 gotas de aceite de árbol de té a tu champú habitual y lava tu cabello como siempre.
  • Bicarbonato de sodio: es un exfoliante poco agresivo que ayuda tanto a eliminar las células muertas como a reducir la grasa en el cuero cabelludo. Para ello debemos mezclar una cucharada de bicarbonato con agua hasta formar una pasta y aplicarla durante 2-3 minutos masajeando el cabello. Posteriormente hay que enjuagar bien con agua tibia.
  • Aloe vera: hidrata el cuero cabelludo, reduce la inflamación y combate la sequedad. Para ello hay que aplicar un gel fresco directamente al cuero cabelludo, dejar actuar durante 30 minutos y lavar con un champú suave. Hay que realizar esta rutina 2 o 3 veces por semana.
  • Aceite de coco: también tiene propiedades hidratantes y antimicrobianas que ayudan a combatir los hongos asociados a la caspa. Se calienta 2 o 3 cucharadas de aceite y masajea el cuero cabelludo. Posteriormente hay que lavarlo con un champú suave.
  • Té verde: rico en antioxidantes reduce la inflamación del cuero cabelludo. Para aplicarlo hay que preparar una infusión y dejarla enfriar para aplicarla en el cuero cabelludo y dejarla 30 minutos antes de enjuagar.

En definitiva, existen muchos tratamientos y remedios caseros para combatir la caspa, un problema en el que detrás hay causas que afectan a la salud del cuero cabelludo. Por eso, una buena higiene del cabello, junto a una correcta elección del tratamiento es fundamental.

CASAS MODULARES: VENTAJAS Y DESVENTAJAS

¿Te estás preguntando si la construcción de casas modulares es adecuada para ti? Este sistema innovador está transformando la manera de construir nuestras viviendas, ofreciendo una alternativa rápida y sostenible. Pero ¿es realmente la mejor opción para lo que necesitas? En este artículo, exploraremos las casas modulares, sus ventajas y desventajas, así como su durabilidad, precios y demás detalles esenciales.

¿Qué son las casas modulares?

Las casas modulares son viviendas construidas por secciones o módulos, normalmente, en el interior de naves industriales o fábricas especializadas y posteriormente ensambladas directamente en el terreno del cliente.

No debemos confundir las viviendas modulares con los sistemas industrializados, que son aquellos fabricados en serie. Las viviendas modulares son aquellas que simplemente se pueden dividir en módulos,pudiendo ser industrializadas o no. Así que nos permiten elegir diseños preestablecidos por catálogo o diseños totalmente especializados.

Ventajas de las casas modulares

Rapidez de construcción

Una de sus ventajas principales es, sin duda, el tiempo de construcción. Su proceso de fabricación permite construir una casa modular en un 30% aproximadamente, pudiendo llegar hasta incluso un 50% de ahorro de tiempos si además se trata de una fabricación industrializada. Casi como en cualquier sector industrial, el tiempo se traduce en dinero, así que este ahorro de tiempo puede ir de la mano de un ahorro de costes.

Costes más bajos

Por lo general, podemos afirmar que las viviendas modulares son algo más económicas que las viviendas tradicionales. Pero este punto dependerá en gran medida de los costes directos e indirectos de la empresa que las fabrica y por supuesto, del estándar de calidad que impongamos a nuestra vivienda, como la elección de materiales y acabados de alta gama.

Pero, en todo caso,el control absoluto de los procesos de construcción en el interior de una fábrica consigue reducir los gastos de imprevistos, materiales y mano de obra.

Sostenibilidad

Este sistema de construcción genera menos residuos gracias a la precisión en el uso de materiales y el control de las partidas de obras de cada elemento constructivo. También será mucho más fácil llevar a cabo una buena gestión de los residuos y reciclar materiales sobrantes.

Flexibilidad y personalización

Diseñar una vivienda a partir de ciertos módulos nos permite realizar un sin fin de combinaciones que se adapten tanto a nuestras necesidades como a la geometría de nuestra parcela.

Por lo general, las empresas especializadas en este sector ya cuentan con una serie de módulos base fácilmente combinables que van generando prácticamente cualquier tipo de vivienda que se nos ocurra. Aunque, de todos modos, siempre es viable diseñar una casa totalmente desde cero y segmentarla en distintos módulos de fabricación.

Es decir, las posibilidades pueden llegar a ser desde lo más industrializado posible, hasta lo más personalizado que se nos ocurra. Además, este tipo de vivienda también suelen ser adaptables, es decir, su diseñonos permite seguir ampliándola en un futuro si nuestras necesidades lo requieren.

Calidad controlada

Al ser fabricadas en entornos cerrados, las casas modulares están menos expuestas a problemas climáticas o errores de ejecución. De esta forma, se suele garantizar un estándar de calidad normalmente superior a las viviendas tradicionales.

Desventajas de las casas modulares

Limitaciones de diseño

Aunque, como ya hemos comentado, aunque sean personalizables, los diseños suelen estar condicionados por las dimensiones estándar de los módulos para que entren en las regulaciones de los transportes. Es decir, no podemos diseñar módulos muy grandes que luego sean inviables de transportar o instalar.

Costes adicionales en transporte e instalación

El traslado de los módulos desde fábrica hasta el terreno puede encarecer algo el precio final, especialmente si la ubicación es muy remota o de difícil acceso.

Durabilidad percibida

Aunque las casas modulares sean muy duraderas, persiste un estigma en comparación con las viviendas tradicionales. Sin embargo, la calidad de los materiales suele contradecir por completo esta percepción.

Este tipo de prejuicios puede también llegar a jugar en nuestra contra a la hora de negociar con los bancos algún tipo de hipoteca asociada.

Precios de las casas modulares

Como ya hemos comentado, la elección de los sistemas constructivos, los materiales, acabados, el diseño o la ubicación de la parcela, condicionará en gran medida el precio final del proyecto, pero podemos establecer una horquilla entre 800 y 2000 €/m2.

Si finalmente decides apostar por una casa modular, no olvides proteger tu inversión. Contratar un Seguro de Hogar es fundamental en cualquier tipo de vivienda, ya que puede ayudarte a cubrir una gran cantidad de problemas asociados a cualquier hogar como la cobertura de daños materiales.

DIENTES DE LECHE QUE NO SE CAEN

Los dientes de leche suelen caerse entre los 6 y 12 años, pero si no ocurre, puede deberse a factores genéticos, hormonales o anatómicos. Si a los 8 años no ha iniciado el recambio, se recomienda acudir al dentista. Un control temprano previene complicaciones.

¿Cuántos son los dientes de leche?

Los dientes de leche o dientes temporales son nuestras primeras piezas dentales. La dentición temporal está compuesta por 20 piezas: 8 incisivos, 4 colmillos y 8 molares. La función de estos dientes es fundamental: favorecen el desarrollo de los huesos maxilares, se encargan de mantener el espacio para los dientes definitivos y facilitar su correcta alineación.

¿A qué edad salen los dientes?

Dependerá de cada niño; a algunos les pueden salir antes y a otros después. Como norma general, los primeros dientes en salir son los incisivos centrales inferiores, entre los 6 y los 12 meses, seguidos de los incisivos centrales superiores, incisivos laterales, primeros molares, colmillos y segundos molares. Este proceso culmina entre los 24 y 36 meses aproximadamente.

¿Cuándo deberían caerse los dientes de leche?

Al igual que ocurre con la salida de los dientes temporales, la edad de caída de estos también variará de un niño a otro, siendo la horquilla de edad bastante amplia. La caída de los dientes temporales ocurre porque los dientes definitivos van reabsorbiendo las raíces de los temporales hasta que se aflojan y acaban por caer. Como normal general, los primeros dientes en caer suelen ser los incisivos centrales, entre los 6 y los 7 años. Los últimos dientes en caer suelen ser los segundos molares, entre los 10 y los 12 años. A medida que van cayendo los de leche, van saliendo los permanentes.

Si a los 8 años aún no ha caído ningún diente temporal o bien en algún momento del proceso de recambio algún diente no cae, se debe acudir al dentista.

¿Cuáles son los motivos por los cuáles los dientes temporales no se caen?

Causa temporal: no caen, pero caerán; solo que se retrasa más de la cuenta. En este caso, el dentista mantendrá en principio una conducta expectante e irá haciendo controles. Las causas más comunes son:

  • Genética: si a los padres tardaron en salirme los dientes definitivos, es probable que a los hijos también les ocurra.
  • Género: las niñas desarrollan la dentición definitiva antes que los chicos.
  • Prematuridad: Según la OMS, los niños prematuros -los nacidos antes de la semana 37 de gestación- tienen más riesgo de tener retraso en la dentición, tanto en la salida de los dientes de leche, como de los definitivos.
  • Enfermedades: alteraciones nutricionales o alteraciones endocrinológicas (anemia, desnutrición, mala alimentación, déficit de la hormona del crecimiento…) o bien algunos síndromes, como Síndrome de Down o la disostosis cleidocraneal.

Causas definitivas: no caen y no caerán porque no existen o porque algo impide que caigan. En ese caso el dentista tendrá que tratarlo. Las causas más comunes son:

Agenesia

  • Ausencia de un diente definitivo: al no haberse formado el diente permanente, éste no puede empujar la raíz del diente temporal, por lo que no se reabsorbe y por eso no se cae.
  • Causa genética: es habitual que les ocurra a varios miembros de la misma familia y que se presente en la misma pieza dental.
  • Diente afectado: algún canino o algún molar.
  • Se detecta por ortopantografía.

Obstáculo en el recorrido del diente permanente

  • Si hay diente definitivo, pero no puede desplazarse por algún obstáculo en su recorrido, como apiñamiento de dientes o dientes extras, golpe en diente de leche que desplaza al diente definitivo y pierde sui guía de erupción, etc.
  • Dientes afectados: cualquiera.

Anquilosis dental

  • El diente de leche está fijado al hueso y esto impide que éste se caiga. Suele aparecer hundido respecto a los dientes que tiene alrededor.
  • Causa: genética o secundaria a traumatismo.
  • Diente afectado: segundo molar inferior.

¿Qué hacer si no se caen?

Siempre tendrá que ser valorado por el dentista. Lo habitual es que se realice una prueba de imagen como la ortopantografía. Según su sospecha, puede solicitar otras pruebas de imagen. Recuerda que con los Seguros Dentales podrás valorar realizar esta consulta y muchas más pruebas. En función de la causa, el especialista decidirá qué actitud terapéutica será la más adecuada: en algunos casos se recomendará mantener el diente de leche y, en otros, se recomendará su extracción.

Lo que debes saber…

  • El proceso evolutivo y madurativo de los dientes tiene un abanico muy amplio, suelen salir a partir de los 6 meses hasta los 3 años y empezar el recambio alrededor de los 6-7 años.
  • A los 8 años ya debería haber iniciado el recambio de dientes de temporal a permanente. Si no se inicia a esa edad o bien hay algún diente que no recambia, tendrá que ser valorado por un dentista y odontólogo infantil.
  • Se recomienda que todos los niños a los 4 años inicien las visitas de control a su dentista.

SEGURO DE AUTO DAÑOS METEOROLOGICOS

¿Qué daños cubre el Seguro de Coche en caso de desastres naturales?

La borrasca Filomena, el volcán de La Palma, las danas que han dejado gravísimas inundaciones a su paso… Todos ellos son desastres naturales que no podemos controlar y que pueden afectar de forma directa a nuestros bienes, incluyendo nuestro vehículo. ¿Qué sucede ante estas catástrofes? ¿El Seguro de Coche nos cubre en caso de desastres naturales?

Antes de lanzarte a descubrir qué coberturas hay (o no) en estos casos, debes tener en cuenta que, a la hora de buscar la póliza ideal para ti, también tienes que pensar en estas circunstancias puntuales. Encontrar el mejor Seguro de Coche para ti no solo es cuestión de valorar los acontecimientos que en el día a día puedan suponer un riesgo, sino que también hay que pensar en los eventos extraordinarios que pueden llegar a poner en riesgo la integridad de nuestro vehículo.

¿Nuestro Seguro de Coche nos cubre en caso de desastres naturales?

Lo primero es lo primero: no, ningún Seguro de Coche, ni siquiera aquellos a todo riesgo, cubren por completo todos y cada uno de los supuestos casos en los que nuestro coche puede sufrir daños. Y, ciertamente, no cubren los daños ocasionados por desastres naturales, terrorismo, rebelión o por actuaciones de las Fuerzas Armadas y similares en momentos de paz.

En caso de que tu vehículo quede dañado por desprendimientos de rocas, vientos huracanados, lava, inundaciones o por las consecuencias de una tormenta excepcionalmente fuerte, es al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) a quien debes acudir. Sin embargo, existe una condición para poder recurrir a ellos: el Gobierno debe declarar la zona catastrófica por circunstancias excepcionales o no podrán reclamarse los daños ocasionados al coche.

Pongámonos en el supuesto de que en tu localidad una tormenta ha provocado inundaciones y estas han dañado tu coche. El Gobierno declara la zona catastrófica, así que puedes acudir al Consorcio de Compensación de Seguros para la indemnización. Sin embargo, antes de que te pongas manos a la obra, asegúrate de un par de cosas: que tienes contratado un seguro a todo riesgo o a terceros con alguna cláusula específica y de que tienes los pagos al día. Si cuentas con el seguro a terceros básico o no has pagado cuando te tocaba, el Consorcio no se hará cargo de arreglar tu vehículo o de compensarte por los daños, por eso es tan importante, a la hora de contratar tu Seguro de Coche online, fijarte bien en todo y no ir solo a lo mínimo imprescindible.

Otros casos en los que el Consorcio de Compensación de Seguros no se hace cargo de los desperfectos de tu coche son cuando el granizo, la nieve o la caída de un árbol son los que han provocado los daños. En este último caso, de hecho, es el dueño de la finca en la que estaba plantado el árbol el que debe compensarte por lo sucedido.

¿Qué fenómenos son cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros?

Los fenómenos naturales extraordinarios que quedan cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros son:

  • Terremotos.
  • Maremotos.
  • Inundaciones Extraordinarias.
  • Erupciones Volcánicas.
  • Tempestad Ciclónica Atípica, donde también se incluyen los vientos extraordinarios que tengan rachas superiores a los 120 km/h y los tornados.
  • Caídas de Cuerpos Siderales y Aerolitos.


En el caso de los fenómenos atmosféricos, sísmicos, caídas de cuerpos siderales y aerolitos y erupciones volcánicas se tienen que certificar mediante los informes realizados por la Agencia estatal de Meteorología (AEMET), el Instituto Geográfico Nacional y otros organismos públicos que son igual de competentes ante estas situaciones.

Además de estos fenómenos naturales, quedan cubiertos los hechos violentos que tengan lugar por acciones terroristas, rebeliones, motines e incluso las actuaciones de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Cómo hacer la reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros

Si cumples con los requisitos que hemos comentado, estás listo para contactar con el Consorcio de Compensación de Seguros y hacer tu petición. Lo primero que tienes que hacer tras el accidente es ponerte en contacto con tu compañía de seguros para verificar si cubre lo que sea que haya sucedido o no. En caso de que no cubra los daños, tienes siete días para realizar la reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros. Puedes contactar con ellos por teléfono, a través de su oficina virtual o puedes presentarte directamente en las delegaciones del Consorcio. A veces también puedes hacerlo a través de tu aseguradora, así que pregúntales primero a ellos.

Una vez que el Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido y procesado tu reclamación, un perito tendrá que evaluar los daños y verificar la información que has proporcionado. Cuando hables con él deberás darle una copia de la póliza del Seguro del Coche (aunque te recomendamos que también tengas el original a mano) y un recibo que demuestre que estás al día en los pagos.

El Consorcio de Compensación de Seguros cubre otros casos: además de protegerte a nivel indemnización (respetando el importe estipulado en la póliza del seguro de tu coche), también se hace cargo de posibles gastos sanitarios, de grúa e incluso de salvamento si, por ejemplo, te has quedado atrapado en tu coche en medio de una carretera inundada y los bomberos han tenido que sacarte de allí. Si el coste de reparación de tu vehículo es superior al valor venal del mismo, será declarado siniestro total y te abonarán el valor venal del coche.

Como nunca se sabe lo que puede pasar, ten siempre en cuenta estas cuestiones a la hora de contratar o renovar el segundo de tu coche. Revisa las coberturas que tienes contratadas, asegúrate de que estás “cubierto” en caso de desastres naturales, ¡y mantente siempre al día con los pagos!

DIFERENCIAS ENTRE NODULO Y TUMOR

Saber diferenciarlos es clave para entender mejor un diagnóstico y actuar a tiempo. Descubre sus características, cuándo pueden ser benignos o malignos y qué hacer si detectas un bulto en tu cuerpo.

¿Qué es un nódulo?

Un nódulo es un bulto o masa anormal que puede formarse en diferentes partes del cuerpo. Se produce cuando hay una acumulación localizada de tejido o células, y puede variar en tamaño desde milímetros hasta varios centímetros. Los nódulos pueden aparecer en órganos como la tiroides, las mamas, los pulmones o la piel.

Características principales:

  • Textura: puede ser firme o blando.
  • Movilidad: algunos nódulos son móviles (se mueven al tocarlos), mientras que otros están fijos.
  • Causa: los nódulos pueden aparecer por infecciones, inflamaciones, quistes (sacos llenos de líquido), o incluso por razones desconocidas.

Un ejemplo común es un nódulo tiroideo, que muchas veces es benigno, pero en ocasiones puede estar relacionado con enfermedades como el cáncer de tiroides. Otro caso frecuente son los nódulos mamarios, que pueden ser benignos (como los fibroadenomas) o requerir estudios adicionales si se detectan anomalías.

¿Y qué es un tumor?

Un tumor es una masa anormal de tejido que se forma cuando las células del cuerpo crecen y se dividen de manera descontrolada. A diferencia de los nódulos, los tumores suelen estar asociados a un crecimiento celular desregulado y pueden clasificarse en dos categorías principales:

  • Benignos: no son cancerosos y, por lo general, no se diseminan a otras partes del cuerpo. Ejemplo: los lipomas, que son tumores grasos.
  • Malignos: son cancerosos, tienen capacidad de invadir tejidos cercanos y de diseminarse a través de la sangre o el sistema linfático (metástasis).

En las mamas, un tumor maligno podría ser un carcinoma mamario, mientras que en los testículos, un ejemplo sería un tumor testicular de células germinales.

¿Por qué se confunden ambos términos?

La confusión surge porque tanto los nódulos como los tumores son «bultos» o masas detectables mediante palpación o estudios de imagen. Además, ambos pueden ser benignos o malignos. Sin embargo, el término «tumor» suele asociarse al cáncer, mientras que «nódulo» puede tener una connotación más general y no necesariamente indica malignidad.

¿Cómo se diagnostican?

El diagnóstico de un nódulo o tumor incluye varios pasos:

  • Autoexploración: muchas veces, los nódulos en mamas, testículos o cuello son detectados por las personas durante una autoexploración.
  • Evaluación médica: el médico realizará una historia clínica y exploración física para evaluar las características del bulto.
  • Pruebas de imagen: estudios como ecografías, mamografías o resonancias magnéticas ayudan a determinar el tamaño, la forma y la composición del nódulo o tumor.
  • Biopsia: si es necesario, se tomará una muestra de tejido para analizarla bajo el microscopio y determinar si es benigno o maligno.

Ejemplos específicos y qué hacer si detectas uno

  • Tumores testiculares: Un bulto en los testículos podría ser un tumor benigno como un quiste epididimario o algo más serio como un cáncer testicular. Es más frecuente en hombres jóvenes. Realiza autoexploraciones mensuales. Si notas un bulto duro, doloroso o cambios en el tamaño de un testículo, acude al médico de inmediato para un ultrasonido escrotal.
  • Nódulos tiroideos: Cerca del 50% de las personas tienen nódulos en la tiroides, pero solo un pequeño porcentaje es maligno. Si notas un bulto en el cuello, especialmente si es firme o crece rápido, consulta a un endocrinólogo. Este puede solicitar una ecografía y, en algunos casos, una biopsia por aspiración con aguja fina.
  • Nódulos en las mamas: Es común detectar bultos en las mamas, especialmente durante la autoexploración mensual. Un fibroadenoma (tumor benigno) es una causa frecuente, pero algunos bultos pueden requerir más estudios para descartar un cáncer de mama. Si detectas un bulto, no te alarmes de inmediato. Agenda una consulta con tu médico para realizar un examen clínico y, si es necesario, una mamografía o ultrasonido.

Recomendaciones generales

  • Mantén la calma: la mayoría de los nódulos y tumores no son malignos, pero requieren evaluación.
  • Consulta a un médico: si detectas un bulto o masa, busca atención médica. No ignores los síntomas, incluso si el bulto parece pequeño o indoloro.
  • Haz autoexploraciones: dedica tiempo cada mes a revisar tus mamas, testículos y cuello. Conocer tu cuerpo es clave para detectar cambios.
  • Sigue los estudios necesarios: las pruebas de imagen y las biopsias son cruciales para obtener un diagnóstico preciso.

Aunque los términos «nódulo» y «tumor» se usan de manera intercambiable, tienen diferencias importantes. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia, especialmente si el bulto resulta ser maligno. Escucha a tu cuerpo, mantente atento a los cambios y no dudes en buscar ayuda médica.

SEGURO DE HOGAR DAÑOS METEOROLOGICOS

Sí, si tu hogar sufre daños, tanto en el interior como en el exterior, a consecuencia del viento (superior a 80km/h), lluvia (de más de 40 litros por metro cuadrado), pedrisco, granizo o nieve. Incluso si se producen desperfectos como consecuencia del impacto de un rayo, tu hogar estará protegido.

Depende del tipo de póliza contratada

Dependiendo del tipo de seguro de hogar y de la amplitud de garantías que contrates podrás estar protegido de los daños materiales que los fenómenos atmosféricos causen en tu vivienda, aunque es una garantía básica y común en todos los seguros de hogar.

En cualquier caso, debes estudiar las condiciones generales y particulares de tu contrato para saber en qué casos tienes derecho a reclamar una indemnización a tu compañía y cuáles son los límites establecidos en cada caso.

¿Qué fenómenos meteorológicos se incluyen?

Si están incluidos los desperfectos causados por fenómenos meteorológicos estarás protegido en los siguientes casos:

  • Lluvia: incluye en este caso un límite mínimo para la intensidad de la lluvia, así como las inundaciones derivadas de la misma.
  • Pedrisco: cubre los daños por granizo, por regla general, independientemente de su intensidad.
  • Nieve: no suele fijarse una intensidad de precipitación mínima. Se cubren los daños por el desprendimiento de nieve acumulada o por el exceso de peso que puedan llegar a crear.
  • Viento: dependiendo de la compañía y del seguro de hogar, pueden establecerse una intensidad mínima de 75, 80 o más de 90 kilómetros por hora.
  • Caída de rayos: cubre los daños provocados por una descarga eléctrica.

¿Qué ocurre con los fenómenos calificados como catastróficos?

No están incluidos los desperfectos causados por fenómenos meteorológicos de cualquier magnitud. Ante riesgos extraordinarios que sean calificados como catástrofes y excluidos por los seguros de hogar se hace cargo el Consorcio de Compensación de Seguros y Riesgos Extraordinarios. En concreto, protege a los propietarios en los siguientes casos: terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, caída de cuerpos siderales, inundaciones extraordinarias o tempestades clónicas atípicas.

SINDACTILIA: QUE ES Y SUS TRATAMIENTOS

La sindactilia afecta, aproximadamente, a 1 de cada 2.500 bebés y es una malformación que se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo del feto no elimina correctamente las células anormales o que ya no son necesarias.  

Puede afectar a los dedos de las manos o a los dedos de los pies y existen 2 tipos diferentes en función de la complejidad de la malformación.  

¿Qué es la sindactilia? 

La sindactilia es una malformación que presentan algunos bebés al nacer, que consiste en la aparición de 2 o más dedos unidos entre sí. Puede darse en las manos o en los pies.  

Por norma general, los dedos están unidos entre sí por la piel, a lo que se le llama sindactilia simple, aunque también puede presentar la unión a través de los huesos y las uñas, a lo que se le llama sindactilia compleja.  

La sindactilia compleja no es tan común como la simple, pero también existen personas que presentan dicha malformación. 

Además, también se puede identificar la sindactilia leve, que sólo presenta una pequeña unión de la piel, o la completa, que es cuando la unión se alarga a lo largo del dedo. Y, en ambos casos, puede ser simple o compleja.  

Causas de la sindactilia 

La sindactilia se produce cuando, durante el embarazo, el cuerpo del bebé no es capaz de eliminar aquellas células que no son necesarias o que presentan anomalías.  

Las causas más comunes que influyen en su aparición son: 

  • Por razones hereditarias 
  • Por presentar Síndrome de Down 

Pero, además, existen otras causas que también pueden influir en su aparición pero que son mucho menos frecuentes. Éstas son: 

  • Por ingesta, durante el embarazo, de un medicamento llamado hidantoína (fenitoína).  
  • Síndrome de Apert 
  • Síndrome de Carpenter 
  • Síndrome de Cornelia de Lange 
  • Síndrome de Pfeiffer 
  • Síndrome de Smith-Lemli-Opitz 

En cualquier caso, la detección de la sindactilia se detecta en el momento del nacimiento o cuando se acude a la consulta médica para una revisión del recién nacido. Ya que es muy complicado poder detectarla en una ecografía durante el embarazo.  

Pese a que existen tratamientos, no se puede prevenir.  

Además, para poder determinar el tipo de sindactilia que es, si es simple o compleja, es necesaria una radiografía. Una vez se realiza esta prueba, el médico especialista podrá determinar de qué tipo se trata y cuál es el tratamiento correspondiente en función de las necesidades del paciente.

Zonas donde puede aparecer la sindactilia 

 La sindactilia puede aparecer en las manos y en los pies. Ya que son las 2 partes del cuerpo en las que hay dedos.  

Los dedos que suelen tener dicha afectación son el anular, el meñique, el pulgar y el índice.  

A veces, sólo están unidos por un lado y, a veces, por ambos lados.  

Los pacientes que presentan esta malformación pueden llevar a cabo una vida normal y sus funciones básicas no tienen por qué verse alteradas. Además, no produce dolor.  

Aunque cuando se trata de actividades más minuciosas, sobre todo en las manos, es posible que existan más dificultades, pero en función del tipo de sindactilia será más o menos severa.   

Cómo tratar la sindactilia 

La sindactilia del pie suele ser una cuestión estética y no influye para nada en la calidad de vida del paciente. El niño que la padece podrá correr, saltar, andar y jugar como cualquier otro niño. 

Pero cuando la malformación produce afecciones más complejas, sobre todo en las manos, y sí interfieren en la vida del paciente, el médico especialista será quien decida cuál es el mejor tratamiento a seguir.  

En los casos que son necesarios, el tratamiento puede pasar por una operación quirúrgica en la que se separen los dedos. Cuando se trata de la separación de la piel, es mucho más sencilla, pero cuando es una sindactilia compleja, en la que los huesos y las uñas están unidas, la intervención es más difícil y requiere de un procedimiento más concreto.  

Así mismo, la recuperación de una intervención por sindactilia compleja es más lenta que en la simple.  

Por norma general, la intervención suele llevarse a cabo cuando el bebé tiene entre 1 y 2 años de edad. Y, tras ella, el especialista médico recomendará hacer terapias ocupacionales y ejercicios que ayuden a una pronta y correcta recuperación.  

La sindactilia es más frecuente de lo que parece y muchas personas lo heredan de sus progenitores sin que esta malformación esté asociada a ningún síndrome en concreto.  

CONDUDIR A BAJAS REVOLUCIONES ¿ES MALO?

Existe una falsa creencia de que conducir a bajas revoluciones es sinónimo de bajo consumo, pero esto es un error ya que este tipo de conducción puede producir algunas averías que, a la larga, pueden ser más caras que el consumo ahorrado.

En general, un motor medio de gasolina cuenta con su rango óptimo de revoluciones entre las 2.500 y las 4.000 revoluciones por minuto. Sin embargo, un motor diésel medio suele acomodarse algo antes entre 1.800 y 3.000 rpm o incluso menos.

Eficiencia de combustible con conducción a bajas revoluciones

La conducción a bajas vueltas no siempre se convierte en ahorros de combustible, aunque puede aumentar la eficiencia de consumos en algunos casos, al no hacer trabajar al motor con gran esfuerzo.

En un escenario de conducción por vías rápidas en carretera y con una velocidad de crucero mantenida, el motor no se somete a grandes esfuerzos y resulta muy fácil mantener esa velocidad prácticamente constante con simples roces del pedal del acelerador, generando así un trabajo fácil mecánico para el motor.

Algunos modelos incluso cuentan con sistemas de desconexión de cilindros en los momentos de baja exigencia del motor, cosa que contribuye aún más a una potencial reducción de consumos.

No siempre es así, ya que, en estas condiciones, la reducción de consumo puede estar vinculada al diseño del motor y a las condiciones específicas de la conducción.

Si, por ejemplo, se está subiendo una pendiente a muy bajas revoluciones, lo más probable es que inmediatamente le falte fuerza con una neta perdida de velocidad consecuentemente ya que el motor está siendo forzado a no ofrecer la fuerza y potencia necesaria.

En este caso, sin duda, seguramente se está gastando más combustible que en el caso de bajar una o dos marchas, ya que, al girar el motor muy lento en una fase de alta carga, no es capaz de quemar todo el combustible necesario para impulsar adecuadamente la subida.

Exactamente igual ocurre en el momento de realizar un adelantamiento a bajas revoluciones, que es un momento en el que se requiere toda la potencia del motor y se le fuerza a trabajar a bajas vueltas.

Respuesta del vehículo a bajas revoluciones

Las respuestas de un vehículo se pueden reducir de forma inmediata al conducir a bajas vueltas, en especial en situaciones que requieren rápidas aceleraciones, como adelantamientos o subidas en cuesta (como hemos visto), lo que también puede suponer riesgos de seguridad para los ocupantes del vehículo en dichas circunstancias.

Es fundamental conocer bien el rango óptimo de revoluciones de motor para obtener siempre una respuesta adecuada y directa en momentos de necesidad, reduciendo marchas si es necesario hasta alcanzar el rango óptimo de revoluciones necesarias para el esfuerzo de motor necesario, notando en dicho momento que el motor empuja con fuerza.

Bajas revoluciones y el desgaste del motor

Conduciendo de forma constante a bajas revoluciones probablemente con una marca más alta de lo necesario, puede aumentar, sin duda, el desgaste del motor como consecuencia de una lubricación menos efectiva y una carga superior del sistema de transmisión.

La generación de vibraciones por sometimiento del motor a esfuerzos que no es capaz de conseguir suele traducirse en potenciales averías de futuro, teniendo que enfrentarse posiblemente a costosas reparaciones.

En los motores diésel los sistemas anticontaminación (FAP, EGR, etc.) precisan de temperaturas determinadas para poder trabajar con la eficacia esperada y para poder regenerarse. Estos sistemas terminan.

Esta situación es perfectamente detectable en la ITV, e impide que el vehículo sea apto hasta que solvente el problema.

La conducción a bajas vueltas puede, además de incrementar los consumos, también alterar las emisiones, sea por colapso de los sistemas anticontaminación que por una combustión menos completa del combustible en el cilindro.

Conclusiones sobre la conducción a bajas revoluciones

En definitiva, la conducción a baja vueltas puede ser eficiente en términos de consumo en determinadas situaciones, pero es siempre necesario equilibrar todo ello con una necesidad correcta de respuesta del motor para evitar siempre situaciones que podrían desembocar en desgastes excesivos del motor. En todo caso lo mejor será siempre seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto a los regímenes óptimos del motor, adecuando su funcionamiento a las necesidades y requisitos de cada momento. Es también necesario conocer bien la relación de marchas del coche en el caso de que sea con cambio manual, cosa que se domina con el tiempo, para así anticiparse y saber en cada momento cual es la relación adecuada.

DISLALIA, ¿QUE ES Y CUALES SON SUS SINTOMAS?

La dislalia es un trastorno del habla que afecta a muchos niños en sus primeros años de desarrollo. Este problema se caracteriza por la dificultad para articular ciertos sonidos, lo que puede llevar a una pronunciación incorrecta de palabras. La dislalia, que es un problema en la articulación de los fonemas, donde los niños sustituyen, omiten o distorsionan ciertos sonidos. Un ejemplo de dislalia sería un niño que dice “tasa” en lugar de “casa” o “tato” en lugar de “gato”. Si sospechas que tu hijo tiene dislalia, puedes visitar a tu de tu seguro de salud completo. 

Es fundamental no confundir la disartria y dislalia. La disartria es un trastorno del habla causado por una lesión en el sistema nervioso que afecta a la coordinación y fuerza de los músculos necesarios para hablar. En cambio, la dislalia generalmente no está relacionada con problemas neurológicos y se centra en la articulación incorrecta de los sonidos.

Otro punto de confusión puede surgir entre dislexia y dislalia. La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer y comprender textos escritos, mientras que la dislalia se centra en la producción del habla. Aunque ambos pueden coexistir en un individuo, sus causas y manifestaciones son diferentes y requieren enfoques distintos en su tratamiento.

¿Qué síntomas presenta la dislalia?

Los síntomas de la dislalia pueden variar dependiendo de la severidad y del tipo específico del trastorno, pero generalmente incluyen:

  • Dificultad para pronunciar correctamente ciertos sonidos, como la sustitución, omisión, distorsión o adición de sonidos en las palabras.
  • Problemas para coordinar los movimientos precisos de la lengua, labios y mandíbula necesarios para articular sonidos específicos.
  • Dificultades para entender o usar correctamente el lenguaje oral, lo que puede afectar la comunicación efectiva y la interacción social.

Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a estos síntomas de la dislalia infantil, ya que un diagnóstico temprano puede facilitar el tratamiento adecuado y mejorar el desarrollo del lenguaje del niño. Consultar a un especialista en foniatría o logopedia es clave para evaluar y abordar las necesidades individuales del niño.

En Adeslas, entendemos la importancia de la salud infantil y el desarrollo adecuado del lenguaje. Con nuestro seguro médico, se ofrece acceso a profesionales cualificados que pueden ayudar en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del habla como la dislalia, asegurando un apoyo integral para la salud y bienestar de tu hijo.

Qué tipos de dislalia existen

En función de las causas de la dislalia, desde problemas auditivos, falta de estimulación lingüística adecuada, hasta imitación de modelos incorrectos de habla; existen varios tipos de dislalia:

Dislalia evolutiva

Es común en niños pequeños durante el desarrollo del habla y generalmente, se resuelve con el tiempo.

La dislalia evolutiva abarca aquellos errores que suelen ser parte natural del proceso de adquisición del lenguaje y pueden incluir sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos. A medida que el niño madura y su sistema fonológico se desarrolla, estos errores tienden a corregirse de forma espontánea. 

Dislalia audiógena

Esta dislalia es debida a dificultades auditivas que afectan a la percepción adecuada de los sonidos del lenguaje, lo que resulta en dificultades para discriminar y reproducir los sonidos lingüísticamente precisos. Aquellos con dislalia audiógena pueden realizar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras debido a su incapacidad para escuchar con claridad y precisión.

Dislalia orgánica

En este tipo de dislalia, los errores en la articulación del habla se deben a alteraciones estructurales o anatómicas en los órganos del habla como el paladar, la lengua o los labios. Estas anomalías físicas afectan a la ejecución correcta de los movimientos necesarios para la producción de sonidos específicos del habla. 

Dislalia funcional

En este caso, la dislalia es el resultado de dificultades en la organización y ejecución de los movimientos articulatorios necesarios para la correcta producción de los sonidos del lenguaje. Los niños con dislalia funcional pueden presentar sustituciones, omisiones, distorsiones o adiciones de sonidos en palabras y frases, afectando a la inteligibilidad del habla.

 ¿Hay tratamiento para la dislalia infantil?

Sí, la dislalia infantil puede ser tratada con intervención adecuada y temprana. El tratamiento se centra principalmente en corregir los errores de pronunciación y mejorar la articulación del habla. Algunas de las intervenciones más comunes incluyen:

  • Terapia logopédica: las sesiones de terapia logopédica pueden incluir ejercicios para fortalecer los músculos orales, mejorar la discriminación auditiva y practicar la pronunciación correcta de los sonidos.
  • Ejercicios y actividades específicas: se utilizan juegos, actividades y ejercicios diseñados para trabajar los sonidos específicos que el niño tiene dificultades para pronunciar. 
  • Apoyo familiar y entorno educativo: es crucial la participación de los padres y educadores en el proceso de tratamiento. Recibir orientación sobre cómo apoyar al niño en casa y en la escuela, refuerza los avances logrados en la terapia.
  • Corrección de factores subyacentes: en algunos casos, se puede identificar y abordar factores subyacentes que contribuyen a la dislalia, como problemas auditivos o dificultades en el desarrollo del lenguaje.

Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible, idealmente antes de los 6-7 años, cuando el sistema fonológico está en una etapa crítica de desarrollo. Con la intervención adecuada, muchos niños experimentan mejoras significativas en la pronunciación y la comunicación oral, facilitando su desarrollo académico y social.

EL VALOR DE RECONSTRUCCION EN VIVIENDA

Cuando se habla del valor de reconstrucción de una vivienda, muchas personas lo confunden con el valor catastral o con el precio de mercado. Sin embargo, este concepto es clave, especialmente a la hora de contratar un seguro de hogar, ya que determina cuánto costaría reconstruir tu vivienda desde cero en caso de un siniestro. Este cálculo incluye una gran cantidad de factores, desde los materiales de construcción hasta la mano de obra, pero, ¿Cómo podremos calcular? A continuación, lo explicamos.

¿Qué es el valor de reconstrucción de una vivienda?

El valor de reconstrucción de una vivienda representa el costo necesario para reconstruir tu vivienda a su estado original después de producirse algún tipo de daño total, como un incendio o una inundación.

Es importante destacar que este valor no incluye el precio o valor del terreno donde se encuentra, sino solamente el propio valor material de la vivienda, ya que se entiende que la parcela no es necesaria reconstruirla en ningún caso.

Tampoco tiene en cuenta el valor del inmueble en el mercado, solo se limita al valor de la supuesta obra necesaria para reconstruirlo. Ni siquiera contempla el contenido, es decir, los muebles y electrodomésticos.

¿Qué factores influyen en el valor de reconstrucción?

Precios de materiales y acabados

A la hora de calcular el valor de reconstrucción, deberemos tener en cuenta el valor de los materiales de construcción, que variarán en precio dependiendo de la calidad y disponibilidad. En este punto contaremos todos los materiales necesarios para llevar a cabo la obra de reconstrucción, desde el cemento y los ladrillos, hasta las ventanas y puertas.

Incluso no solo los materiales intrínsecos de obra, sino también los revestimientos y acabados como los pavimentos, pinturas o azulejos de baños y cocinas.

Es decir, una vivienda con acabados estándar tendrá un coste diferente al de una con acabados de alta calidad.

Mano de obra y tareas específicas

También se tiene en cuenta el coste de la mano de obra que incluirá tanto a los albañiles como a otros profesionales necesarios para reconstruir la vivienda. Este es uno de los factores más importantes, ya que los sistemas constructivos que conforman la casa pueden determinar en gran medida qué tipo de mano de obra será necesaria para su reconstrucción. Por ejemplo, si la tabiquería interior es de pladur tendrá un precio de mano de obra muy diferente a si es de ladrillo.

¿Cómo calcular el valor de reconstrucción?

Existen varias formas viables de calcular el valor de reconstrucción de tu vivienda como, por ejemplo:

En función de metros cuadrados

Para hacer una primera aproximación, multiplica la superficie construida por el coste promedio de reconstrucción por metro cuadrado en tu zona. Este valor puede variar, pero suele oscilar entre los 800 y 1500 €/m2 dependiendo de los acabados y calidades.

Calculadora de valor de reconstrucción

Muchas aseguradoras ofrecen herramientas online para estimar el valor de reconstrucción para los seguros del hogar. Estas calculadoras tienen en cuenta cuestiones como el tamaño de la vivienda, el tipo de materiales y la ubicación geográfica para ofrecer una cifra aproximada.

Consulta con un profesional

Un arquitecto, aparejador o un perito puede ayudarte a determinar un cálculo más exacto. Para ello, tendrá que realizar un estudio de la vivienda y establecer unas mediciones de las partidas necesarias para reconstruirla. Este análisis incluye una evaluación detallada de los materiales y mano de obra de todos los elementos constructivos de la vivienda.

Revisa el valor catastral

Aunque el valor catastral no es sinónimo del valor de reconstrucción, puede servir como referencia inicial, eso sí, ajustándolo al estado actual de la vivienda.

La importancia del valor de reconstrucción

Un cálculo incorrecto del valor de reconstrucción podría tener graves consecuencias.

  • Infraseguro: Si el valor está subestimado, tu seguro podría no llegar a cubrir todos los gastos en caso de siniestro.
  • Sobrecoste: Un valor sobreestimado incrementará las primas del seguro innecesariamente.

Por eso, calcular correctamente el valor de reconstrucción no solo garantiza que tu vivienda esté protegida, sino que también evita que pagues de más por tu póliza.