Estos dos ejercicios, forman parte del entrenamiento de los músculos respecto a su fuerza, ya que pueden complementarse y ofrecen mayores beneficios. Aunque puedan tener el mismo objetivo, uno y otro presentan sus propias diferencias y ventajas.
EJERCICIOS ISOMÉTRICOS. En estos ejercicios, se mantienen las mismas medidas, longitudes y dimensiones de los músculos, es decir, el ángulo de las articulaciones no varia mientras se contraen los músculos, permaneciendo con la misma longitud. Presentan las siguientes ventajas:
- Se puede realizar con o sin peso, consiguiendo un aumento del músculo.
- No se requiere equipo, salvo que se quiera utilizar.
- Activan aún más las fibras usando el máximo esfuerzo.
- Se mejora y mantiene la contracción muscular.
EJERCICIOS ISOTÓNICOS. Durante los entrenamientos realizados con este tipo de ejercicios, se mantiene la misma tensión en los músculos mientras se realizan movimientos. Tiene como finalidad la carga constante de los músculos, mediante dos tipos de contracciones; excéntricas, producidas cuando los músculos recuperan la forma inicial bajando o alejando el peso y concéntricas, se producen cuando el levantamiento de las pesas, implica la aproximación o elevación en las contracciones. Y tiene como principales ventajas:
- Aumenta la irrigación sanguínea de los músculos.
- Desarrolla la fuerza mediante los movimientos.
- Mejoran la resistencia de los músculos.
- Permite el entrenamiento general del cuerpo.
- Favorecen en el aumento de densidad ósea y mantienen el metabolismo.
- Reducen la grasa corporal.