Ante la situación que vivimos con la actual pandemia, la vuelta a las aulas es todavía más incierta en cuanto a las medidas que se impondrán en cada centro educativo, para garantizar la seguridad de los alumnos. La vuelta al cole siempre ha supuesto momentos de estrés y ansiedad, tanto para los padres como para los menores, ya que el comienzo de un nuevo curso, puede suponerles nerviosismo e incertidumbre. Volver a cambiar los horarios y establecer de nuevo las rutinas, es otra de las cosas que comienzan de nuevo, por lo que al retomar de nuevo esta rutina, debemos seguir manteniendo la tranquilidad y seguridad para que salga lo mejor posible.
Para hacer más llevadera lo que conocemos como la nueva normalidad, podemos tener en cuenta una serie de consejos:
- Identificar los sentimientos, tanto las más agradables como las contrarias, y por supuesto no oprimirlas, sino expresarlas.
- Comprender lo que significa cada emoción que se siente, ayudará a los más pequeños a identificar cada sentimiento y lo que significan.
- Se les debe explicar que aunque la forma tanto de estudiar como de relacionarse sea diferente por la situación, se pueden adaptar a ellas y divertirse de igual manera.
- Como padres, debemos interesarnos por escuchar tanto nuestras emociones como las de nuestros hijos, pues escuchar lo que sienten, necesitan o les preocupa, puede ser el principio de la ayuda que necesitan.
- Para su desarrollo evolutivo, es muy importante que sientan seguridad en su entorno familiar y educativo.
No obstante, pese a las preocupaciones que pueda generar, la vuelta al cole este año puede resultar muy beneficiosa para los pequeños, pues siempre tienen ganas de reencontrarse con los compañeros de clase para contar las experiencias vividas durante las vacaciones.