Estas dos pruebas diagnósticas similares, se fundamentan en la imagen, pero presentan sus diferencias entre sí. Ambas permiten realizar un examen y detectar enfermedades, y se han convertido en unas pruebas imprescindibles para confirmar las patologías, ya que no son invasivas para el paciente. Se realizan de la misma manera, con el paciente tumbado sobre una camilla que va hacia dentro de un cilindro.

Pero para no confundir ambas pruebas, veamos primero que son cada una.

• Resonancia magnética. Consiste en el uso de ondas de radio y un ordenador para poder obtener fotografías detalladas del interior del organismo. Sirve para el diagnóstico de enfermedades abdominales, de pecho o de pelvis.
• Tomografía Axial Computarizada (TAC). Permite obtener imágenes de radiografías del interior del organismo mediante el uso de rayos X. Se suele realizar este diagnóstico para descartar o confirmar la presencia de tumores y su alcance en el organismo entre otros motivos.

Entre sus diferencias, destacamos las siguientes:

• En el TAC, se obtienen imágenes por medio de rayos X y en la resonancia magnética, se usan ondas de radio e imanes.
• La resonancia aporta más información que con un TAC, no puede obtenerse.
• El TAC es menos ruidoso que los aparatos de las resonancias magnéticas, y el paciente no siente claustrofobia porque no es cerrada.
• Una resonancia, puede ayudar con el diagnóstico de anomalías en los vasos sanguíneos, tumores benignos o malignos, cáncer… Y el TAC por otro lado, sirve para el diagnóstico de tumores, lesiones como las hemorragias, traumatismos internos o padecimientos en relación con la médula espinal, entre otros.

Hay actos de nuestra vida cotidiana que pasamos por alto sin darnos cuenta de la importancia que tienen en nuestra salud, como por ejemplo en el caso de los abrazos, que aunque no lo parezcan, tienen grandes beneficios y una alta importancia. Los abrazos son una de las manifestaciones afectivas más reconfortantes en todas las civilizaciones de la humanidad, y además, dar y recibir afecto es imprescindible para los seres humanos, ya que desde pequeños, buscamos el amor de nuestros padres sintiéndonos protegidos en sus brazos.

El refugio sentimental de los abrazos, nos proporciona muchas características psicológicas que formaran nuestra personalidad de por vida, por ello es especial conocer los beneficios que podemos obtener con un simple abrazo:

• Reducen la ansiedad y el estrés. Ante un momento de crisis emocional, nos ayudan a tranquilizar a la persona que más lo necesita en ese momento, pues el contacto físico reduce el estrés y transmite tranquilidad, de manera rápida y eficaz.
• Mejoran la salud de nuestro corazón. Los abrazos son una manifestación física del amor, ya que al igual que los besos, cuando abrazamos a un ser querido también provocamos efectos reales en nuestro organismo, produciendo un aumento de los niveles de oxitocina.
• Es otra forma de comunicarse. El lenguaje corporal es un reflejo de nuestro estado emocional, pues con nuestros movimientos físicos estamos estableciendo una comunicación no verbal. Dicho esto, se entiende que el abrazo entre dos personas, transmite un mensaje que ambos reciben y entienden.
• Mejoran el autoestima. El contacto físico en las relaciones humanas mejora la autoconfianza y la seguridad, ya que nos fuerza a permitir que otra persona invada nuestro espacio íntimo.
• Aumenta los niveles de serotonina. Esta sustancia química que segrega nuestro cuerpo, cuando nos abrazamos con nuestros seres queridos, aumentan sus niveles y por lo tanto, la sensación de felicidad y placer.

Tras haber leído esta información de los abrazos, ¿a qué esperas para abrazar a tus seres queridos y descubrir el poder curativo que tienen los abrazos? Os deseamos un 2023 repleto de abrazos.

Año tras año, nos hacemos las mismas promesas sin llegar a sostenerlas, como «voy a bajar de peso», «me apuntaré al gimnasio» o de los más escuchados, «dejare de fumar»… ¿Existe la posibilidad de conseguir lo que nos proponemos y no fallar en el intento? Hay que tener en cuenta que los cambios deben aplicarse de la forma más gradual sin caer en restricciones o en medidas que sean insostenibles. Por esta razón, es más fácil iniciar con algunos ajustes en la rutina y en hábitos concretos que pueden aplicarse día a día. A continuación os detallamos un listado de propósitos saludables que realmente pueden cumplirse.

Consumir más alimentos integrales. Mejorar la alimentación sin hacer cambios drásticos en la dieta, es posible gracias a los alimentos integrales, ya que esta variedad de alimentos es muy beneficiosa para prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, cardiovasculares y algunos cánceres como el pancreático y gástrico.

Limitar el consumo de bebidas alcohólicas. Con un consumo responsable, es decir, moderado y puntual, estas bebidas no tendrían un mayor impacto en la salud, pues el inconveniente surge cuando se consumen de manera habitual y excesiva.

Elegir la cocción y los cocinados más saludables. El hervido, al vapor, las novedosas freidoras de aire o el asado, son las mejores opciones al permitir mantener la calidad nutricional de los alimentos, sin tener que emplear grasas añadidas o temperaturas muy elevadas.

Pasar más tiempo al aire libre. Esto contribuye al bienestar, debido a que disminuye el estrés, regula la frecuencia cardiaca y mejora el estado de ánimo. Además, el tiempo que pasamos al aire libre, tiene efectos positivos a nivel cerebral.

Limitar el tiempo de las pantallas. El uso tan presente de los móviles y estar pegados a las pantallas, se ha vuelto algo muy habitual que nos quita tiempo de otras vivencias importantes.

Cuidar de la salud dental. Pocas personas piensan en su salud dental al hablar de bienestar, por lo que otro propósito saludable de cara al 2023, es reforzar loa hábitos y cuidados de nuestra boca.

Como puedes observar, estos y otros muchos propósitos son viables y más fáciles de conseguir que otros que pueden ser un poco surrealistas. Cuidar de nuestra salud, es cuidar de nuestro bienestar físico y mental, y para inaugurar un nuevo año de oportunidades, sólo basta en poner un poco de esfuerzo para conseguir aquello que tanto queremos, que es cuidarnos a nosotros mismos para cuidar a los demás.

En el baile las lesiones son más comunes de lo que pensamos, puesto a que tras largas horas de ensayos, se exige la realización de grandes esfuerzos y movimientos repetitivos. Aunque suelan surgir por la propia dinámica de trabajo, también puede ser debido a un alto nivel de autoexigencia, pues los distintos tipos de baile, incluyen acciones como girar, saltar, arquear en exceso la espalda abrir las piernas o estirarlas demasiado. Con estas acciones, se puede ocasionar contracturas, inflamación, esguinces, desgastes, esguinces y hasta fracturas.

La realización de los movimientos de muchos bailes, exigen flexibilidad, fuerza, coordinación, resistencia y precisión. Esta demostrado que cuando los bailarines están fatigados por esfuerzos repetitivos, es más previsible que se afecte a la mecánica de las articulaciones, por lo que, algunos de los factores que más se asocian a las lesiones comunes en los bailarines son:

• Falta de descanso o recuperación.
• Falta de calentamiento.
• Entrenamientos inadecuados.
• Impactos y choques con compañeros o elementos.
• Movimientos forzados o incorrectos.
• Suelos no aptos, irregulares o con alta dureza.

Las lesiones que más afectan a los bailarines, suelen ocasionarse en las extremidades inferiores, no obstante, también se presentan en la parte superior pero de forma menos habitual. A continuación vemos de qué lesiones se tratan:

• Distensiones y espasmos. Se producen al arquear la espalda con mucha frecuencia y pueden deberse también a un desequilibrio muscular entre espalda y abdominales.
• Espondilolistesis de espalda baja. Ocurre cuando hay una vértebra que se mueve o se desplaza con relación a la que está abajo. También les sucede a los atletas, aunque los bailarines tengan mayor riesgo.
• Pinzamiento de cadera. Se debe a los movimientos continuos, al chocar las dos partes de la articulación produciendo como consecuencia el desgaste.
• Lesión de los discos. El hecho de tener que doblar, girar o elevar el tronco repetidamente, hace que los discos intervertebrales se prolapsen y se hernien.
• Chasquido de cadera. Aunque parezca sólo un chasquido sin importancia, con el tiempo, debido a la tensión en la banda iliotibial, el doloroso tiende a tornarse.
• Bursitis por fricción. Esta inflamación en la bursa, en la danza se puede dañar el tendón rotuliano a causa de movimientos de flexoextensión de la rodilla.

Hay muchas más lesiones que los bailarines pueden sufrir al practicar estos movimientos tan bonitos a la vista y a la vez tan revitalizantes al combinar la coordinación del cuerpo en diferentes movimientos.

Esta técnica aporta gran cantidad de beneficios al organismo, sobre todo, a aquellos pacientes que se encuentran en proceso de recuperación de una lesión o de una enfermedad. Sirve también para los que necesitan asistencia adicional con respecto a la movilidad de los miembros afectados e incluso en caso de padecer alguna discapacidad.

Otro de sus beneficios principales es que la fisioterapia es capaz de mejorar el desarrollo de los niños, ya que cuando reciben algún tratamiento de fisioterapia desde pequeños, este favorece a mejorar el tono muscular y corregir los problemas físicos que puedan presentar.

Esta técnica está indicada para la asistencia pediátrica, el embarazo y el postparto, siendo los ejercicios de suelo pélvico los más populares por su sencillez y las mejoras que produce.

Cuáles son las ventajas de la fisioterapia

• Mejoran las funciones básicas del organismo.
• Se mejora la potencia muscular y la movilidad.
• Se previene y controla el deterioro físico.
• La fisioterapia nos ayuda a conseguir una mayor sensación de bienestar.
• Consigue aliviar el dolor.
• Previene de lesiones cuando se práctica deporte de forma habitual.
• Uno de los mayores beneficios de la fisioterapia se consigue en el tratamiento de la tendinitis, ligamentos de rodilla o menisco, roturas fibrilares y esguinces de tobillo.
• Con la fisioterapia se consigue una mayor flexibilidad.

Acudir de vez en cuando al médico para hacernos un chequeo es fundamental. No obstante, dependiendo de nuestro género, a veces debemos acudir a un especialista u otro. En el caso de las mujeres, es recomendable acudir al ginecólogo para cuidar su salud íntima.

¿Por qué ir al ginecólogo?

La prevención es nuestro mejor aliado a la hora de cuidar nuestro bienestar. Asimismo, nos puede aportar información en los casos en los que existen dudas, ayudar a tratar afecciones y enfermedades relacionadas con el sistema reproductor de la mujer.

Si sientes que algo no funciona bien, relacionado con el ámbito de la ginecología, no dudes en visitar a un profesional.

¿A qué edad se recomienda la primera visita?

La primera visita al ginecólogo servirá para iniciar una historia médica enfocada a la ginecología. Es cierto que puede ser una visita un tanto incómoda y más si es la primera vez, pero debes pensar que el profesional está ahí para ayudarte y conocer más sobre tu salud.

Es importante destacar que en realidad no hay una edad concreta que marque cuándo ir al ginecólogo por primera vez. Dependiendo de las circunstancias, puede que se necesite esta asistencia sanitaria antes de tiempo, si se padece alguna patología específica.

En esta primera visita, se someterá a la paciente a una revisión normal y después se le realizarán una serie de preguntas para conocer su historia clínica y su situación actual. El profesional tendrá en cuenta la edad de la paciente, si mantiene relaciones sexuales, si desea quedarse embarazada, patologías previas, dolores, menstruación dolorosa, etc.

En esta primera consulta se suele realizar una exploración de las mamas para comprobar que no hay bultos y después se explora la vulva. Además, puede que el especialista recomiende hacer una citología para tomar muestras del útero y analizar si todo está correcto.

Guía por edades

Aunque cada caso es particular, te mostramos la siguiente guía orientativa para saber a qué edad se recomienda comenzar a ir al ginecólogo

20-25 años primera visita

>25 años revisión preventiva Anual

>40 años mamografía Bianual

Menopausia densitometría cada 5 años

En cualquier caso, es muy importante ir al ginecólogo. La detección precoz y la prevención de cualquier problema pueden salvarte la vida.

El miedo a los hospitales o nosocomefobia, no es tan frecuente como otros teniendo otros peligros para la vida de las personas que lo padecen, pues no sólo implica la ansiedad y pánico que les produce, sino que también puede padecer hiperventilaciones, taquicardias o sudores fríos. Estos estímulos y situaciones, se generan con el mero hecho de pensar en un posible ingreso hospitalario o con cualquier otra cosa relacionada con los médicos o el hospital.

Como ya sabemos, ir al médico no se trata de una diversión o un lugar para el ocio, y mucho menos, para las personas que tienen este miedo, ya que al saber que deben acudir por un motivo de su salud o para un simple chequeo médico, ya empiezan a tener serias consecuencias. Esta es una fe las fobias más peligrosas que podemos tener, ya que por evitar ir al médico ante cualquier dolor, se está evitando el diagnóstico, la valoración y el tratamiento adecuado ante cualquier patología que se padezca, poniendo en riesgo la salud general.

Entre las causas que originan esta fobia, hay que decir que no están del todo claras y no se encuentre un único elemento sino varios, por lo que tiene un origen multicausal. No obstante, pueden exponerse diferentes hipótesis al respecto. En primera instancia, debemos tener en cuenta que los hospitales son centros donde acuden personas que tienen problemas de salud con el fin de curarse o descubrir que les sucede, también es un lugar donde a veces, las personas pasan sus últimos momentos antes de morir… Por ello, una de las explicaciones por las que podría tener sentido esta fobia es por la idea que a muchas personas se les pasa por la cabeza, el miedo o el sufrimiento.

Las soluciones que se dan ante estos casos, es la visita del médico o especialista al hogar donde reside dicha persona con nosocomefobia, y la más recomendada que es acudir a terapias con el objetivo de eliminar o reducir los riesgos del miedo a los hospitales.

En esta época del año, podemos dejar a un lado nuestra salud dental debido a costumbres típicas de estas fiestas. Las comidas poco saludables, los descuidos y los excesos, son algunos motivos que afectan a la estructura bucal. Durante la Navidad, el consumo frecuente de dulces, frutos secos, refrescos y alcohol, pone en estado de alerta a nuestra salud dental, ya que sentimos que en los días de fiesta, todo esta permitido y asumimos que por unos días no pasa nada si lo descuidamos, pero lo cierto es que el abandono de los buenos hábitos, puede traer serias consecuencias para la salud bucodental.

Picoteos y sobremesas: comer a cada rato es otro de los hábitos propios de la Navidad. Las charlas, las sobremesas prolongadas, chocolates y turrones que nos llevamos a la boca, son escenas habituales muy navideñas y no suele verse a nadie que se levante para ir a lavarse los dientes ¿verdad?.

Descuidos: las fiestas son el motivo suficiente que muchos utilizan para desatender las rutinas de higiene y los hábitos que sostenemos el resto del año. No obstante, los cambios de horario, la relajación de las fiestas y la falta de rutinas, dificultan el mantenimiento de una adecuada higiene dental.

Dulces: en Navidad los dulces, turrones, mazapanes, polvorones y pasteles entre otros, son alimentos que tampoco faltan en las mesas, teniendo todas el mismo ingrediente común y más temido por los dientes; el azúcar. Si descuidamos nuestra higiene bucal mientras que consumimos más azúcar, las bacterias tienen libertad para dañar a la dentadura y para proliferarse.

Bebidas alcohólicas y refrescos: el consumo de alcohol hace efecto deshidratador sobre la boca, ya que es una sustancia capaz de disminuir la secreción de saliva y provocar por lo tanto la sequedad oral, haciendo que la boca esté más desprotegida ante la falta de saliva. Por otro lado, las bebidas carbonatadas disminuyen el pH salival, predispone a los dientes de sufrir erosiones en su capa externa debido a su contenido de azúcar y acidez y provocan problemas de sensibilidad.

Aunque es poco común, no te olvides de tu salud dental durante estas fiestas, para lucir de boca sana, brillar en las fotos junto con tus seres queridos y sobre todo, entrar a un año nuevo con una sonrisa impecable.

Las varices no son solamente un problema estético, también son una enfermedad evolutiva y crónica que hace que la sangre tienda a acumularse en las piernas, especialmente al estar de pie. La actividad física es esencial, tanto para prevenir como para mejorar este tipo de enfermedad venosa.

Qué son las varices

Las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas. Este tema de salud se centra en las várices de las piernas, pero a veces se forman várices en otras partes del cuerpo.

Las varices se producen principalmente en:

• Mujeres.
• Personas que tienen obesidad.
• Personas que no practican actividad física.
• Personas con antecedentes familiares.
• Embarazadas.

Recomendaciones para prevenir o mejorar las varices

• Masajear las piernas.
• Mantener un peso saludable.
• No utilizar pantalones muy ajustados que no sean elásticos.
• Consumir poca sal (previene la retención de líquidos).
• Elevar las piernas cuando se esté descansando.
• Utilizar zapatos cómodos y sin mucho tacón.
• No permanecer mucho tiempo sentado o sin moverse y evitar cruzar las piernas.

Está demostrado que la mejor manera de prevenir las varices es la práctica de ejercicio físico y si se hace regularmente mejor.

Qué ejercicios son recomendables para las varices

La actividad física regular es siempre beneficiosa para la circulación de la sangre de las extremidades inferiores. Algunas de las actividades más recomendables son:

• Caminar: involucra a muchos grupos musculares, además de la respiración diafragmática, lo cual contribuye a que aumente la fuerza de retorno venoso al corazón.
• Aquagym: es una actividad muy completa ya que coordina los movimientos de contracción, relajación, flexión y extensión de las piernas con la respiración, mejorando el retorno venoso.
• Actividades aeróbicas: ejercicios como el ciclismo en terreno llano, trotar o bailar mejoran la resistencia debido al aumento de la actividad cardiaca y el bombeo del corazón.
• Natación: estimula la circulación sanguínea debido a que nadar moviliza la mayor parte de los músculos corporales, además de aliviar la pesadez de las piernas.

Además de estas actividades físicas, también se pueden realizar ejercicios sencillos que ayudan a fortalecer los músculos y a hacer circular la sangre.

• Haz círculos con las piernas: túmbate en el suelo y mueve las piernas como si estuvieras montando en bicicleta.
• Dobla las rodillas: acuéstate boca arriba en el suelo y flexiona una de las piernas hacia el pecho, sosteniéndola desde detrás de la rodilla. En esa posición, mueve los pies.
• Levanta las piernas: recuéstate boca arriba en el suelo y coloca las manos en la parte baja de la espalda. Una vez colocado, eleva las piernas de forma perpendicular al suelo con los glúteos apretados y la espalda apoyada.
• Estira los gemelos: súbete a un escalón o step y apoya los dedos del pie (región metatarsiana) dejando fuera los talones. En esta postura, deja caer hacia atrás los talones y estira la pantorrilla.

Qué ejercicios no son recomendables para las varices

Aunque las personas que tienen varices pueden realizar todo tipo de actividad física, hay algunos deportes con los que deben tomarse ciertas precauciones. Generalmente son deportes que someten a los músculos gemelos a esfuerzos muy intensos o de rápida aceleración, como:Halterofilia.

• Halterofilia.
• Ciclismo de montaña.
• Esquí alpino.
• Tenis.

El ejercicio es bueno para mejorar los problemas vasculares, siempre y cuando se realice de manera adecuada y sin esfuerzos excesivos, que en estos casos podrían tener efectos nocivos para la salud.

La falta de cafeína o los cambios hormonales ente otros, pueden ser los causantes de producir las migrañas. Actualmente, tenemos a nuestra disposición tratamientos que pueden aliviar los dolores que causan y remedios, que ayudarán a tener una mejor calidad de vida. No obstante, estos dolores de cabeza que afecta a muchas personas, pueden aliviarse también con la alimentación, ya que hay algunos alimentos que gracias a sus nutrientes y vitaminas, contribuyen tanto al alivio de los intensos dolores que producen como para prevenirlos. Los vemos a continuación:

• Bacalao, patatas al horno con piel, espárragos o atún. Estos alimentos aumentan la serotonina, que es la que evitará la aparición del dolor.
• Sardinas, lubina, setas o lentejas. Debido a que contienen vitamina B12.
• Nueces, pipas de girasol, castañas o arroz. El déficit de magnesio trae como consecuencia dolores de cabeza cuando se esta sufriendo de estrés y además dolores físicos, por lo que estos alimentos serán imprescindibles para encontrar el magnesio.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta los alimentos que hacen todo lo contrario, que es empeorar el estado de los síntomas que producen las migrañas:

• Encurtidos como los pepinillos, las aceitunas, los pimientos o las berenjenas, debido a que tiene una alta cantidad de histamina.
• Frutos secos, aunque sean saciantes y tengan grasas naturales, también contribuyen a que el organismo segregue más histamina de lo normal y alguno de ellos como las nueces, las almendras y los anacardos, contienen sulfitos.
• Harinas, pues aunque las integrales sean más sanas que las refinadas, ambas pueden provocar jaquecas debido a que el trigo tiene un contenido moderado de histamina.
• Plátanos, aguacates y cítricos, ya que la combinación de tiramina e histamina pueden desencadenar dolor de cabeza.

Si padeces intensos dolores de cabeza de forma regular, no tienes que dudar en consultar y acudir a tu médico, ya que mejor que nadie podrá diagnosticar la migraña y definir el mejor tratamiento que se debe realizar para el alivio rápido y eficaz de los síntomas.