El Aloe Vera es una planta que pertenece a la familia de los cactus, y su origen procede de algunas islas del océano índico y del país africano, aunque puede crecer en macetas y al aire libre si quiere tenerse en el hogar.
Antiguamente ya era utilizada dado a los múltiples beneficios que aporta y a día de hoy, sigue siendo un ingrediente esencial:
- PARA EL CABELLO: aporta una hidratación profunda el pelo y sirve tanto para pelos grasos como para pelos secos y dañados, y además, se utiliza también para estimular su crecimiento, cuando se echa en la raíz.
- PARA EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO INTESTINAL: al consumirse crudo, sus propiedades antisépticas, limitan el desarrollo de virus y bacterias en todo el sistema digestivo. También se utiliza como un antiinflamatorio natural como protector digestivo, para evitar la acidez y dolores en el estómago.
- PARA LA PIEL: tiene un efecto calmante y se recomienda para personas que sufren enfermedades en la piel como puede ser la psoriasis o los eczemas, ya que también permite reducir el picor generado, para curar quemaduras y dermatitis derivadas de la radioterapia o de las quemaduras del sol. Al igual que para el pelo, su uso puede darse en pieles secas, hidratadas o grasas. Es una aliada para reducir el acné, para ayudar a curar el herpes genital y acelera el proceso de cicatrización de la piel.
- PARA SANAR ÚLCERAS: la aloelucina que contiene sirve para fortalecer la regeneración de las células y acelerar el proceso de curación de las úlceras.
- PARA LA PLACA DENTAL Y LA DIABETES: por sus propiedades antibacterianas, puede utilizarse como enjuague bucal, ya que reduce la placa dental. Lucha contra la diabetes bajando los niveles de glucosa en sangre y estimulando la producción de insulina.
Cleopatra ya utilizaba geles naturales de esta excelente planta para rejuvenecer y dar brillo su piel, o a modo de colirio para resaltar la mirada.