La otomicosis, forma parte de las otitis externas. Se trata de una infección que ocurre con bastante frecuencia en el oído externo, pero a diferencia de las otitis, no es producida por bacterias sino por hongos.
También se conoce como otitis externa fúngica, una enfermedad infecciosa que afecta al canal auditivo, debido a unos hongos que la provocan. Pese a que es menos frecuente que una otitis bacteriana, en algunos lugares de climas templados y húmedos, puede suponer un número elevado de las consultas óticas.
Uno de los síntomas más comunes de dicha infección es la molestia que sienten los pacientes, debido a los picores que ésta produce. Otros síntomas como el dolor y la pérdida de audición. también suelen estar presentes y generar molestas continuadas. Sin embargo, esta infección no suele generar fiebre ni tampoco inflamaciones en el canal auditivo.
Para evitar que la otomicosis llegue a producirse, es importante tener en cuenta sus causas, como por ejemplo las temperaturas elevadas, la humedad, las irregularidades previas del canal auditivo o las prendas que tapan los oídos como las orejeras y velos.