Desde que empieza el calor y durante el invierno, el número de insectos se incrementa. Por otro lado, nuestro tipo de ocio también es diferente, ya que pasamos más tiempo al aire libre como en bosques, prados, playas y campings, zonas en las que nos exponemos a gran variedad de organismos, por lo que es importante diferenciar las picaduras que podemos padecer. Los síntomas que producen cualquier picadura, suelen ser bastante similares, ya que como es normal, causan enrojecimiento, ardor, prurito, hormigueo e incluso dolor. El simple echo de distinguir cada picadura, es clave para encontrar una solución eficaz.
PICADURAS DE MOSQUITOS. Son sin duda las más habituales en cualquiera de los ambientes veraniegos y las más reconocidas con facilidad, ya que estos insectos son visibles y audibles. Las ronchas que estas picaduras producen, suelen ubicarse con mayor frecuencia en brazos y piernas, apareciendo poco después de que el mosquito haya picado. Este tipo de lesión suele inflamarse bastante y producir enrojecimiento, con un tamaño más grande que las picaduras que producen los insectos que nombramos a continuación.
PICADURAS DE CHINCHES. Las chinches, suelen parasitar a los humanos, pero también pueden hospedarse en palomas, ratas e incluso en algunos animales domésticos. El mayor problema de éste insecto, es que muchas personas desconocen su existencia, pero lo cierto es que puede estar presente en cualquier lugar y entrar en un hogar a través de la ropa, de una maleta o por un mueble. Las picaduras de chinches suelen tener acción nocturna, es decir, estos insectos nos atacan mientras dormimos y en un primer momento no causan dolor, pero al cabo de dos días, aparecen bultos rojos en la piel. Las zonas más afectadas suelen ser los brazos, el tórax ylos hombros.
PICADURAS DE PULGAS. Las pulgas son insectos de tamaño pequeño, de los que se han descrito al rededor de casi dos mil especies. Estos se reproducen de manera muy rápida, sobre todo en hogares donde hay mascotas como perros y gatos. Las picaduras de estas, se presentan sobre todo en piernas y en los tobillos, pudiendo picarnos en cualquier momento del día. Mientras que las chinches tienden a ocupar las camas o sillones, las pulgas no tienen un lugar estratégico para acumularse y las lesiones que producen, se frecuentan en línea o en grupos de tres a cuatro picaduras seguidas. Para diferenciarlas de las anteriores, podemos observar la presencia de un punto rojizo en el centro que tienen las de las pulgas y en la falta de inflamación de las mismas.
Diferenciar las picaduras es interesante para poder encontrar la causa y erradicarla de manera adecuada. Por ejemplo, en el caso de las chinches, es importante inspeccionar todos los sitios donde pueden habitar, siendo más frecuente la cama o en el sofá. Para ello, se recomienda aplicar un insecticida en dichas zonas. una vez localizada la plaga. En el caso de las pulgas, debemos tener especial atención a los animales, ya que al desparasitarlos, evitamos que entren en casa. En el caso de los mosquitos, se recomienda no tener muchas luces encendidas y usar plantas e insecticidas para evitar que entren por las ventanas.