Al hacer limpieza de armarios, estanterías o trasteros, tendemos a guardar todo lo que encontramos por si en un futuro lo podemos echar en falta, pero… ¿Son realmente útiles, funcionarias y necesarias todas las cosas que guardamos? Y, si no lo son… ¿Podemos tener el Síndrome de Diógenes? A continuación mencionamos una lista de acciones, que nos ayudarán a detectar si sufrimos éste síndrome:
- No tirar CDs o radiocasetes de hace 20 o 30 años…
- No desahuciar calcetines desemparejados…
- No tirar enseres que no funcionan o que están rotos por establecer un cariño especial con ellos…
- Si sigues guardando todo tipo de tuppers sin tapas…
- Si guardas miles y miles de mecheros que no funcionan…
- Si almacenas cajas de cartón vacías…
- Si archivas todos los apuntes de cuando ibas a la escuela o al instituto…
- Si no te deshaces de libros de recetas que solo almacenan polvo…
Los síntomas que tiene una persona con Síndrome de Diógenes, no suelen argumentarse por ella misma y cuando lo hace, resultan psicóticas. La función social y cognitiva que tiene una persona con dicho síndrome, están alteradas, por lo que nunca se deja desperdiciar ningún objeto.
El aislamiento social, el abandono de la higiene o la reclusión en el propio hogar, son los principales síntomas que se sufren cuando se padece del Síndrome de Diógenes, siendo frecuente en personas mayores y en personas que padecen otro tipo de trastorno, como por ejemplo, el trastorno de personalidad obsesivo- compulsivo o por otras conductas.