La mastocitosis, puede darse tanto en bebés como en niños y adultos. Esta enfermedad, pertenece al grupo de enfermedades raras, ya que afectan a un número muy escaso de la población. Se produce debido a la acumulación de mastocitos, unas células que se encuentran en los tejidos y en la sangre, provocando un exceso de los mastocitos y teniendo como consecuencia, su acumulación en la piel o en la médula ósea.
En el caso de los bebés, suele afectarles solamente a la piel y de forma leve, pero puede presentarse en dos tipos:
- Mastocitosis cutánea: es la más común en bebés y niños. Este tipo afecta solamente a la piel sin tener que involucrar otros órganos, por lo que su evolución suele ser favorable y, puede desaparecer antes de la adolescencia. Puede ser: mastocitoma de la piel, cutánea difusa o maculo- papular.
- Mastocitosis sistémica: no solo comprende esta enfermedad, sino otras enfermedades raras, que afectan gravemente en la edad adulta. Estos mastocitos, tienen una proliferación anormal en diferentes partes del organismo.
Es muy importante tener en cuenta el seguimiento y observación, por parte de un médico o pediatra de forma constante, ya que es necesario vigilar la evolución y los posibles síntomas que puedan darse.