La cinofobia o el miedo a lo perros, no es una de las fobias raras ni mucho menos, es un tipo de miedo irracional y limitante que afecta a muchas personas, pero no es tan común, como lo es el miedo a las arañas, del que también hablaremos en un post más adelante. Los perros al igual que los gatos, son los animales de compañía preferidos en los hogares.
Hay personas que por el echo de la presencia de un perro, pueden evitar visitar los lugares como parques y hogares, donde éstos animales se encuentren, ya que les aterrorizan todas las razas. Este miedo no es frecuente a ninguna edad en concreto, ya que se puede dar en cualquiera de ellas, incluso es común que aparezca en cualquier momento de la vida.
Todos los tipos de fobias, suelen presentar una serie de síntomas, y en el caso de la cinofobia, pueden ser:
- Emocionales: angustia ante la presencia de un perro, miedo intenso y paralizante al escuchar un ladrido, rabia al no sentirse comprendido o vergüenza.
- Físicos: sudoración, mareos, tensión muscular, ataques de pánico, taquicardias, sensación de ahogo y alteraciones digestivas o dolor de estómago.
- Cognitivos: Incapacidad de pensar en otra cosa, planificar los lugares por donde caminar, desorientación, falta de concentración y preocupación constante por cruzarse con un perro.
Son muchas personas con este tipo de trastorno que no piden una ayuda al respecto y que acaban por derivar otro tipo de trastornos con cuadros de ansiedad más graves.