La centella asiática, se trata de una planta pequeña empleada en la medicina tradicional china y podemos encontrarla en comercios como planta para realizar infusiones, como comprimidos o como un ingrediente más para añadirlo en ensaladas.
Contiene una cantidad elevada de beneficios y propiedades como su eficacia antioxidante, cicatrizante, antimicrobiana y antiinflamatoria. Puede aplicarse tanto de forma interna con su consumo, como de forma externa para tratar enfermedades de la piel.
De forma interna, puede ser muy útil para:
- Prevenir y tratar la anemia.
- En casos de bronquitis.
- Reforzar los vasos sanguíneos y devolver elasticidad a las paredes arteriales.
- Tratar algunos problemas mentales como la ansiedad o nerviosismo grave.
- Mejorar la capacidad cerebral y aumentar la memoria.
- Para personas que padecen colesterol, presión arterial alta o síndrome premenstrual.
De forma externa, puede tratar problemas en la piel como:
- Curar la dermatitis.
- Tratar la celulitis.
- Antiguamente para curar la lepra.
- Reducir arrugas y estrías.
- Tratar las llagas.
- Curar quemaduras.
- Cicatrizar heridas.
- Tratar los granos y forínculos.
- Acelerar el proceso de cicatrización tras una operación.