El proceso de esterilizar los biberones de los recién nacidos, consiste en la desinfección completa que elimina los patógenos y bacterias que puedan causar algún tipo de daño al bebé. Se utilizan mediante diferentes métodos como los que incluyen el vapor del agua o la luz ultravioleta. No sólo se esterilizan los biberones, sino todo aquello que entre en contacto con la boca del bebé, siendo otros como los chupetes, los mordedores o algunos juguetes.
Actualmente, la contaminación bacteriana es un poco similar entre los biberones lavados y los esterilizados, ya que en los países desarrollados, existe una confianza suficiente en el sistema sanitario como para no hacerlo y el agua suele estar limpia a la hora de lavar cualquier cosa con jabón. En otros casos, si es cierto que se recomienda más la esterilización, incluso aunque el agua sea excelente, ya que algunos bebés pueden presentar infecciones de tipo gastrointestinal, peso por debajo de lo normal, etcétera.
Hoy en día, podemos esterilizar los objetos de los bebés de diversas formas, como por ejemplo:
- Esterilización con calor. Mediante la ebullición o al vapor. Consiste en llenar una olla con los objetos que se quieran desinfectar, dejando hirviendo por unos 15 o 20 minutos, y posteriormente, tapando los objetos hasta su momento de uso.
- Esterilización ultravioleta (UV). Este método ayuda a eliminar los hongos, las bacterias y los virus que se quedan acumulados en las tetinas de los chupetes y biberones. Es un método ecológico, dado a que no se requiere energía eléctrica para realizarlo, funciona a pilas y es muy práctico para transportarlo.
- Esterilización en el microondas. Es uno de los métodos más sencillos. Se necesita un recipiente con una tapa resistente al calor, en el cual se incluyen los biberones u objetos a esterilizar, con un poco de agua, se mete dicho recipiente al microondas por unos minutos y ya tenemos los objetos esterilizados.