El virus del Nilo Occidental, se transmite mediante picaduras de mosquitos, afectando principalmente a la salud de las personas y a los equinos, ocasionándoles la denominada fiebre del Nilo. Es un virus del género flavivirus, donde también podemos encontrar el virus de la fiebre amarilla o del dengue.
La fiebre del Nilo, trae una serie de consecuencias perjudiciales para la salud como la encefalitis. Este virus procedente de África, se trasladó al resto de países probablemente a través de aves infectadas, ya que algunas especies como los cuervos, son más sensibles que otras en padecer la enfermedad. El mosquito además de transmitir el virus a través de sus picaduras, cuando se trata de mosquitos hembra, pueden transmitir el virus a su descendencia por lo que sus huevos de mosquito, también serán portadores del Nilo Occidental y persistir durante mucho tiempo, propagando la infección sobre todo en las épocas de lluvias.
Muchas personas afectadas con dicho virus, no suelen presentar síntomas, pero en los casos donde si se puede dar algún síntoma, debemos saber que son muy similares a una gripe común como los detallamos a continuación:
- Fiebre y dolor de cabeza.
- Falta de apetito.
- Dolor en la zona abdominal y muscular.
- Debilidad y cansancio.
- Enrojecimiento de la piel.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
Rara vez, el virus puede ser capaz de alcanzar el sistema nervioso central, dando lugar a un cuadro médico muy grave que puede provocar la muerte de la persona o el animal.