Los rayos emitidos por el sol, pueden afectarnos dependiendo del tipo que sean, ya que como puedes observar en el título de este artículo, pueden ser los rayos UVA, siendo los que más conoces y por otro lado, los rayos UVB, ambos clasificados dentro de la radiación ultravioleta, ya que ésta, determina la alta intensidad que emite el sol.
Cada uno de estos rayos, tienen como diferencia sus características y por tanto, efectos distintos que pueden producir en nuestra piel. Debido a estos rayos, muchos al llegar el verano o incluso en los días calurosos de primavera, podemos sufrir quemaduras en la piel, generando molestias y daños a nuestra salud, como es el caso del cáncer de piel. A continuación, te detallamos las diferencias entre unos rayos y otros, y así puedas tener más conocimiento sobre los mismos:
- Rayos UVA. Estos rayos, provocan el envejecimiento de la piel ya que penetran tanto en la epidermis como en la dermis. A su vez, también son los que nos proporcionan el bronceado. Es el más común debido a su utilización en los bronceados naturales, no obstante, hay que mantener la piel cuidada, con protectores solares eficientes, para impedir que estos rayos solares penetren en nuestra piel de forma profunda.
- Rayos UVB. Su principal diferencia respecto a los anteriores que son los más comunes, es que son más dañinos para nuestra piel, debido a su alta penetración, por lo que no son aptos para conseguir un bronceado. Estos rayos se caracterizan por: causar quemaduras en la epidermis, dañar a las células de la misma y por no ayudar en la producción de melanina. Además, su exposición aparte de tener efectos como los ya descritos, son la consecuencia del cáncer de piel.
En verano, todos queremos disfrutar y aparte de eso, ponernos morenos. Pero para evitar que llegue a producirse cualquier tipo de problema, malestar o afección, no olvides que puedes prevenir y cuidar tu piel y disfrutar del verano, con total seguridad.