La midriasis una distensión de los músculos radiales del iris. Ocurre de forma voluntaria en los ojos al encontrarnos en sitios con escasez de luz, lo que también se conoce como la dilatación pupilar. El organismo, por decirlo de alguna manera, activa una forma de visión nocturna, graduando o ajustando la cantidad de luz que ingresa a los ojos, aunque en los seres humanos, la agudeza visual no es tan intensa como la de algunos animales como el gato o el búho. No obstante, la midriasis puede ocurrir también por otras causas, como por el miedo, por lesiones, por algunas enfermedades o por la reacción a algos fármacos.
Conviene saber que la midriasis suele ocurrir además, al despertar por las mañanas tras haber permanecido las horas de sueño con los ojos cerrados y a oscuras, por lo que podemos tardar en acostumbrarnos a la luz del día. También es una señas de que le gustamos a alguien, pues puede expresar el entusiasmo, la emoción o la excitación.
Como mencionábamos anteriormente, la midriasis puede ser a causa encontrarnos en sitios con poca luz, por el miedo, por la emoción o por la excitación, y suele durar por un corto periodo de tiempo. Pero existen otras causas por la que puede prolongarse:
- Tras un examen de la vista: para poder examinar lo que hay en el interior del ojo, el estado de la retina y del nervio óptico, los especialistas deben dilatar la pupila..
- Por traumatismos craneales o cerebrales: la midriasis puede presentarse en personas que han sufrido lesiones traumáticas en el cerebro, pues pueden haber afectado al funcionamiento ocular.
- Tras lesiones o heridas en el ojo: algunas lesiones oculares pueden dañar los músculos o nervios, relacionados con el control del iris y la pupila, ocasionando lo que se conoce como midriasis traumática. Con ellas suele experimentarse otros síntomas, como la fotofobia, el dolor o molestias al leer.
Otras causas como el consumo de drogas, niveles altos de oxitocina u otras enfermedades relacionadas como las migrañas, pueden causar midriasis de forma leve.