Al igual que existe la alergia al polen, la alergia al consumo de algunos alimentos como los cítricos, también es posible. Este tipo de alergia, es sencilla de diagnosticar, debido a que su sintomatología es muy característica. Es un problema poco frecuente en la población, pero en los casos en los que se encuentra, condiciona el tipo de dieta a seguir, pues como bien sabemos, los cítricos nos aportan un nutriente esencial, la vitamina C.

En el colectivo de estos alimentos, encontramos un amplio número de frutas, que presentan una concentración significativa de ácido cítrico, como es el caso del pomelo, la naranja o el limón, ya que se caracteriza dicho elemento, como un poder antioxidante que se recomienda consumir de forma habitual. La alergia a los cítricos, puede experimentarse debido a que el sistema inmunitario de la persona que lo padezca, lo interprete como nocivas algunas de sus proteínas. En cuanto se expone al alimento cítrico, se produce una respuesta por parte del organismo, a modo de defensa, que puede apreciarse con sintomatologías diversas.

Este tipo de alergia, también puede deberse a componentes genéticos, por motivos ambientales, como por ejemplo la higiene excesiva o por la escasa exposición a dichos productos. Tras consumir alimentos cítricos, la persona que padezca alergia a los mismos, puede desarrollar síntomas característicos, como la aparición de manchas rojas en la piel o sensación de picazón. Cuando se dan estos casos, es importante adquirir un antihistamínico con prescripción médica previamente, para poder reducir las molestias.

Si se consume un alimento cítrico al que se tiene alergia, se pueden desarrollar reacciones más molestas y dolorosas, como dolores abdominales, aparición de diarreas, gases o incluso vómitos, dependiendo eso sí, del grado de alergia e intensidad de la reacción. Las personas alérgicas, pueden optar por otros alimentos como el pimiento o recurrir al consumo de suplementos, para aportar al organismo la vitamina C.