El daltonismo, es una condición caracterizada por la dificultad de percibir correctamente los colores. En la mayoría de los casos, esta condición se desarrolla por motivos genéticos, pero también puede deberse por interacciones ambientales. No todas las personas con daltonismo, perciben los colores de igual manera, pues esta condición cuenta con varios tipos, por lo que hay que tenerlo en cuenta para evitar prejuicios y complicaciones.

• Daltonismo rojo- verde. Esta es la manifestación más común en todo el mundo. Las personas que padecen este tipo de daltonismo, tienen la dificultad de percibir y distinguir, los tonos rojos y verdes, por la ausencia o el mal funcionamiento de los fotorreceptores. Además contiene cuatro subtipos:
  • Deuteranopía.
  • Deuteranomalía.
  • Protanopía.
  • Protanomalía.
• Daltonismo azul- amarillo. Es el segundo tipo de daltonismo más común entre la población, el cual puede conocerse también como daltonismo por Tritán. Como podemos apreciar, este tipo tiene la dificultad de apreciar los colores azules y las tonalidades de color verde azulado, aunque también tiene problemas para diferencias los tonos amarillos y rojizos. Aunque esta condición pueda heredarse, muchas personas también la pueden desarrollar por condiciones oculares o por la degeneración natural de la edad. Entre sus subtipos encontramos:
  • Tritanopía.
  • Tritanomalía.
• Daltonismo completo o total. Es la incapacidad para distinguir los colores del espectro de la longitud de la onda. Se trata del tipo de daltonismo menos frecuente entre la población. A diferencia de los otros tipos de daltonismo, éste no se relaciona con la agnosia del color, es decir, la afección en la que el paciente no puede percibir o interpretar los colores, ya que su ojos es capaz de distinguirlos fisiológicamente. Generalmente, aunque se puede desarrollar con distintos grados, se observan dos subtipos:
  • Monocromía de conos.
  • Monocromía de bastones.

De forma general, una persona con daltonismo total percibe la realidad en diferentes tonalidades grises. Se conoce como la forma más grave de la condición, aunque por suerte, como hemos mencionado anteriormente, es la menos frecuente.