Generalmente, no solemos dar importancia a eso de expresar lo que sentimos y tendemos a guardarlo, acumulando de esta forma nuestras emociones y estas, acaban adueñándose de nuestros pensamientos. Reprimir los sentimientos, es desencadenar problemas de salud como la ansiedad, la depresión, el insomnio, dolores de cabeza e incluso problemas digestivos.
Expresar nuestros sentimientos es la forma de evitar que problemas anteriores nos afecten y, por el contrario, aportarnos gran cantidad de beneficios. También encontrar un apoyo y un punto de vista del circulo que nos rodea, hará sentirnos más valorados y queridos. Decir en voz alta lo que pensamos o nos pasa, ayudará a que seamos conscientes de lo que sentimos, permitiendo así, trabajar nuestras emociones. Algunos de los otros beneficios que puede aportarnos son:
- Reducir el estrés.
- Aumentar la empatía y el nivel de comprensión.
- Permitir que nos conozcan más y tengan una mejor percepción de nosotros mismos.
- Se puede llegar a la solución de problemas e incluso prevenirlos.
- Mejora nuestra autoestima.
No solo podemos reprimir emociones negativas, sino que también, nos permite a conocer a nosotros mismos y a tener una mejor relación con los demás. Hacerse el «durito», no le hace ni más fuerte ni mejor a nadie. ¡Expresa tus sentimientos!