Estas dos enfermedades mentales suelen confundirse de forma habitual ya que presentan síntomas similares. Una de cada cuatro personas sufre ansiedad o depresión y actualmente están a la orden del día. Para ayudarte a diferenciarlas, veremos qué significa cada una una y cómo nos afectan.
La ansiedad incluye condiciones más especificas que la depresión, una de ellas más destacada es el trastorno de ansiedad generalizada (conocida también como TAG), la cual afecta a más de un 7% de la población. Otras de las condiciones menos frecuentes, son las fobias o los trastornos de pánico y adaptación.
El TAG hace que la ansiedad excesiva y la preocupación, perduren más en el tiempo como durante meses y haga más difícil controlar los sentimientos, se manifiesta con síntomas como: irritabilidad, falta de concentración, inquietud, cansancio y dificultades para contraer el sueño.
La depresión es caracterizada al encontrarnos con un bajo estado anímico y con una pérdida de interés o disfrute en muchos aspectos, durando por un periodo de dos o incluso más semanas.
Los síntomas más presentes en la depresión son: sentimiento de culpa, desesperación, inutilidad, baja autoestima y lo más grave como pensamientos de muerte o suicidio.
Es posible padecer de ambas a la vez, y suele ser muy común, siendo más duraderas en el tiempo e incluso más complicadas. Si crees que puedes estar padeciendo estas enfermedades, no dudes en consultar con tu médico para ofrecerte apoyo y tratamientos necesarios.