Teniendo en cuenta la variedad de cereales que existen, tras ellos se elaboran distintos productos que consumimos finalmente, como es el caso de la harina. Aparte de estos dos tipos de harina, podemos encontrar otras como la harina de centeno, de arroz, de soja, de patata… Pero hoy nos centraremos en las dos más habituales siendo la harina de trigo y la harina de maíz.
La harina de trigo contiene gluten, haciendo que el pan tenga un resultado esponjoso y tierno, pero hay que tener en cuenta que no todas las personas toleran el gluten, por celiaquía u otras alergias, por lo que no pueden ingerir alimentos que contengan este ingrediente.
Sin embargo por otro lado, la harina de maíz está exenta de gluten, por lo que el pan tiene un resultado más seco que el obtenido por la harina de trigo, pero es adecuado para que las personas celiacas puedan consumirlo. En cuanto a propiedades, este tipo de harina tiene más fibra y kilocalorías que la anterior pero, en otras propiedades como hidratos y proteínas, la que mayor cantidad posee, es la harina de trigo.
Ambas harinas sirven para cocinar cualquier tipo de alimento, sea dulce o salado, pero creemos conveniente diferenciar ambas, para tener en cuenta los valores nutricionales que contienen y que posteriormente puedan aportar a nuestra salud.