El marisco es uno de los placeres más grandes que nos ofrece el mar y por eso muchas personas, lo eligen para ser el plato estrella en las cenas de Navidad. Por si no lo sabes, representan una cantidad de propiedades y beneficios para nuestra salud realmente increíbles.
Se pueden consumir fríos o calientes, dependiendo de la receta que más te guste, a la plancha o cocidos, son bajos en grasas saturadas y contienen gran cantidad de grasas monoinsaturadas (grasas buenas), y entre sus beneficios contienen el más destacado, el omega 3.
En una mariscada nunca faltan las langostas o los bogavantes, ambos muy ricos en proteínas de alto valor biológico y muy bajos en grasas, y los mejillones que nunca faltan en un aperitivo, aportan vitaminas, aminoácidos y minerales a nuestro organismo, que además contienen propiedades antiinflamatorias, para mejorar el aspecto de nuestra piel y fortalecer las defensas.
Si te encanta el marisco, ahora que sabes más acerca de ellos, te atraerá para consumirlos de forma más habitual. No olvides que el consumo excesivo al igual que con otros alimentos, puede ser perjudicial para tu salud.