El primer alimento que recibimos, nos aporta los primeros nutrientes y defensas a nuestra vida y además, nos ayuda en el crecimiento y desarrollo de nuestro organismo. Pues bien, todo tipo de lácteos son importantes no solo cuando nacemos, sino a lo largo de toda la vida, debido a su alta variedad y densidad en nutrientes.
Los productos lácteos no deben desaparecer de nuestra alimentación, sino incrementar su consumo dos o tres veces a diario, ya que se ha demostrado que el consumo de los mismos ha disminuido periódicamente. No solo benefician en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños, sino que también a los adultos, ya que posee la principal fuente de calcio para mantener la salud de nuestro sistema óseo y las siguientes características:
- Contienen tanto micro como macronutrientes, vitaminas A y D, ácido fólico, zinc y magnesio.
- Son una gran fuente de proteínas.
- Contribuye a la salud muscular.
- Favorece una hidratación adecuada.,
Tomando dos o tres lácteos al día, como un yogurt, una pieza de queso, o un vaso de leche a la temperatura que más nos guste, mantendremos día tras día de forma notable nuestra salud. 🐮🥛