El aceite de oliva, tan típico y utilizado en la dieta mediterránea, es utilizado gracias a su suave sabor y por lo bueno y beneficioso que resulta para la salud. Este aceite, no ha dejado de ser utilizado tanto en cocinas como para diversas cuestiones, ya que no solo se utiliza como un ingrediente más en las recetas, sino que también, se aprovechan sus beneficios y características, para productos de cosmética e higiene.
El aceite de oliva, contiene antioxidantes, grasas monoinsaturadas (buenas) y ácido oleico, sustancias que reducen el riesgo de padecer enfermedades coronarias y mejoran la salud cardiovascular. Pero además, este aceite tan popular, nos ofrece una diversidad de beneficios para:
- Para la salud: ayuda a bajar de peso, gracias a sus grasas saludables. Alivia molestias, debido a su acción antiinflamatoria. Gracias a su ácido oleico, podría tener propiedades anticancerígenas. Reduce la diabetes. Mejora la respuesta inmune, controla la presión arterial y regula el colesterol.
- Para el pelo: mejora la elasticidad, nutre el cuero cabelludo, fortalece los folículos evitando la caída y rotura del cabello, mantiene la hidratación natural y estimula el crecimiento.
- Para la piel: nutre e hidrata gracias a sus vitaminas A y E, ayuda a prevenir el envejecimiento, repara los tejidos dañados y ayuda a eliminar el maquillaje.
Aprovecha todos los beneficios y propiedades que presenta el aceite de oliva, no solo al ingerirlo, sino que aplicándolo también como producto de cosmética.