Ese cariño y admiración por los gatos, tiene una definición y es la ailurofilia, el amor por los gatos, un sentimiento muy frecuente en las personas. Sin embargo, también puede tener un lado menos saludable, relacionado con problemas patológicos, ya que puede asociarse la ailurofilia con el síndrome de Noé, que trata en acumular una cantidad mayor de animales en las casas conviviendo en malas condiciones. Este amor por los gatos, puede manifestarse como una forma de obsesión por los gatos, es decir, cierta persona sólo centra su atención a dicho animal.
Pero no queremos decir que este amor incondicional por los gatos sea mala, ni mucho menos, ya que la ailurofilia puede actuar como un remedio sanador para el ser humano, ya que los gatos como el resto de animales, desprenden un componente afectivo y emocional, capaz de transferirnos múltiples beneficios saludables y psicológicos, como:
- Alivian la soledad y llegan a ser inspiradores por su comportamiento.
- Transmiten valores simples para disfrutar de la vida, como jugar, dormir, actuar con astucia y elegir a las personas a quien querer.
- Regalan fidelidad y compañía cotidiana.