La dismorfofobia, es un trastorno dismórfico corporal poco estudiad. Las persona que lo padecen piensan y sienten, que tienen algún defecto físico o un defecto más pequeño, que puede ser mucho más grave para su salud aparte de no tener una estética deseada. Esta preocupación es tan excesiva, que afecta a la vida diaria de dichas personas. Frecuentemente, este tipo de trastorno no suele diagnosticarse con frecuencia, ya que no se muestra y se tiene como secreto.
Su comienzo, puede darse en la adolescencia, afectando también a personas de distintas edades y de ambos sexos. Las preocupaciones que tienen estas personas, suelen ser por pensamientos negativos, siendo frecuentes por los defectos faciales o corporales. Algunas causas de dicho trastorno, se debe por ejemplo a la baja autoestima, que va afectando a medida que pasa el tiempo a su imagen. El acoso, tiene como consecuencia tanto problemas psicológicos como el aumento de la probabilidad de sufrir este trastorno.
Los síntomas en la dismorfofobia, pueden variar dependiendo de cada caso, pero sus principales son:
- La depresión.
- Las ideas o creencias, relacionadas con los defectos.
- La ansiedad.
- La baja autoestima.
- Los pensamientos obsesivos acerca de los defectos.
A modo de prevención, es necesario conocer y controlar las críticas emitidas hacia la persona que padece dicho trastorno y combatir el acoso que pueda producirse en el colegio o en el trabajo. Familiares y amigos, pueden tener un papel importante para ayudar a estas personas a sentirse orgullosas de ellas mismas, olvidando y restando importancia a sus defectos, pues no todos somos perfectos.