Debido a la pandemia actual de Covid- 19, el miedo a las multitudes o la enoclofobia, ha tenido un incremento considerable en la población. Ese miedo intenso al estar en mitad de una multitud de personas, ha aumentado al asociarse con el miedo al contagio de la enfermedad, por lo que coger el transporte público o ir de compras, puede suponer todo un reto para las personas que sufren dicho trastorno.
Este temor, no es raro y menos en la situación que estamos viviendo. Puede implicar graves consecuencias en la vida diaria de las personas que temen encontrarse en una multitud de gente, teniendo como consecuencia la paralización del cuerpo e interfiriendo en su correcto funcionamiento. Entre las causas más frecuentes por las que aparece este tipo de miedo son:
- Por ver a otras personas, ser víctimas de una tragedia en mitad de una multitud de gente.
- Por situaciones como una epidemia o pandemia, cuya enfermedad pueda contraerse al estar rodeado de personas que puedan padecer y contagiar la enfermedad.
- Por vivenciar un episodio traumático y sufrir una situación abrumadora en medio de una aglomeración, como sentir que falta el aliento o ser aplastado.
Existen otras consecuencias de vulnerabilidad biológica o psicológica, que pueden predisponer personas determinadas al padecer ansiedad. Las características de este miedo, se componen por:
- La situación fóbica siempre suele evitarse o resistirse con un miedo o ansiedad intensa.
- El miedo o ansiedad tiene una desproporcionalidad al peligro real que se presenta en la situación.
- Suele persistir durando incluso meses o años. El miedo además, genera malestar y deterioro en diversos ámbitos de la vida cotidiana, laboral y social.
Para su tratamiento, suele recomendarse las terapias de exposición y las cognitivas, ya que aproximarán al paciente ante el estímulo fóbico todo lo posible y mantenerle hasta que la ansiedad o miedo pueda desaparecer o disminuir.