La donación en cualquiera de los casos que se precise, se considera un acto de generosidad, anónimo y voluntario, por el que no se obtiene un beneficio económico pero sí, un orgullo por haber podido ayudar aquellos que lo necesitan. Con la leche materna ocurre lo mismo, ya que esta donación permite contribuir a aquellas madres que no tienen la posibilidad de desarrollar la leche por ellas mismas.

La leche donada una vez que se procesa con las garantías de seguridad adecuadas en los bancos de leche, se administran en las unidades de neonatología, lo que sirve como alternativa para alimentar a bebés prematuros o con enfermedades concretas que no pueden ser amamantados por sus madres, siendo éstos los que se benefician de la composición e inmunidad que proporciona la leche donada.

Donar leche materna, es importante dado a que puede salvar miles de vidas en diferentes situaciones en las que las madres de los bebés no pueden cubrir su necesidad de alimentación. En mayo, se celebra el Día Mundial de la Donación de Leche Humana, que tiene como fin sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene dicha donación para salvar las vidas de aquellos bebés prematuros.