La microbiota, es el conjunto de microorganismos que son localizables de manera natural en diversas partes del cuerpo. Dichos microorganismos aportan variedad de beneficios, desde mejorar el proceso de digestión hasta especializar al sistema inmunitario. Hay una serie de factores que pueden modificar la microbiota normal, como la toma de medicamentos antibióticos, el consumo de tabaco o alcohol, los trastornos de estrés e incluso los cambios bruscos de la dieta.
Su presencia es esencial para el desarrollo durante la infancia, pues adquiere inmunidad y consigue que nos relacionemos con el medio que nos rodea. Las colonias de bacterias de la microbiota, están agrupadas por funcionalidad y especie, pues tienen una función concreta en la zona en la que se encuentran. La microbiota puede dividirse en dos categorías:
- Microbiota autóctona: son aquellos microorganismos que colonizan durante largos periodos de tiempo e incluso toda la vida. De forma irregular, pueden participar en las funciones fisiológicas del organismo, evolucionando con el mismo, para poder obtener y aportar el mayor número de beneficios posibles.
- Microbiota alóctona: son las bacterias que se ubican en un sistema fisiológico de forma transitoria. Estos microorganismos, son capaces de vivir fuera del huésped y por tanto, no tienen porqué esforzarse para brindarle beneficios.
La microbiota atóctona, puede encontrarse en los intestinos, en la piel, en los órganos sexuales, en la cavidad nasofaríngea o en la boca, es decir, en cualquier tejido superficial que esté en contacto con el exterior, ya que es susceptible para desarrollar un microbioma característico. Las funciones más importantes que realiza la microbiota son:
- Ayuda a la digestión. Buena parte de la microbiota asociada al intestino, se especializa en la digestión de carbohidratos, teniendo el poder de digerir elementos como la pectina, la celulosa o la hemicelulosa.
- Modula el desarrollo cerebral, debido a la presencia de bacterias en el intestino que interfieren en el desarrollo cerebral, vinculando ambos sistemas.
- Protege ante la invasión de microorganismos. De esta manera, evita que los patógenos del cuerpo se multipliquen.
- Especializa al sistema inmunitario. Las bacterias de la microbiota desencadenan una función muy importante de inducción, entrenamiento y funcionamiento del sistema inmunitario del ser humano.
Con toda esta información, ya sabemos que más realiza la microbiota en nuestro organismo además de mejorar el tránsito intestinal.