La otitis o también llamada infección de oído, es una infección que suele ser frecuente padecer en la infancia sobre todo en meses de verano, aunque también es posible padecerse en la edad adulta. Como la mayoría de infecciones, ésta también se produce por virus o bacterias que han penetrado en nuestro cuerpo, a través de la nariz, los oídos o la boca, por lo que no es de extrañar que pueda coincidir con otras enfermedades como resfriados o gripes.

Por otro lado, es importante conocer que la infección de oído, puede comenzar por la acumulación de cera o por la exposición a humo, pero sobre todo, la causa más frecuente por la que aparece en niños, es por los baños en piscinas o en el mar. En cuanto a su curación, en ocasiones desaparecen de forma natural sin hacer uso de medicamentos, pero en los casos que no remite, se requiere el tratamiento con antibióticos. Los síntomas comunes de dicha infección son el dolor de oído, dolor de cabeza, febrícula o fiebre, secreción de líquido del oído, dificultades para oír bien y la pérdida del equilibrio. A continuación, te contamos una serie de consejos para prevenir su aparición.

• Elimina los posibles tapones de cera: se debe consultar con un otorrinolaringólogo, para que pueda eliminarlos de tal forma que no cause daños.
• Evita introducir bastoncillos de algodón, pues sólo deben utilizarse para limpiar la zona exterior.
• Sigue manteniendo una higiene adecuada: es el caso de mantener las manos limpias, con el objetivo de no expandir virus y bacterias.
• Seca bien los oídos tras ducharte o bañarte, y si es conveniente utiliza tapones, para mantenerlos secos en todo momento.
• Trata las alergias de forma precisa y mantenlas controladas para evitar la posibilidad de desarrollar otitis.

Aunque estas infecciones no tengan grandes consecuencias negativas, si se debe tener en cuenta que si se repiten de forma continuada, puede dar lugar a otros problemas y molestias más serias.