La intolerancia al frio, es posible de padecerse por algunas personas, pues se trata de una sensibilidad anormal a las bajas temperatura. Aunque pueda tratarse como un síntoma relacionado con padecimientos, algunas personas son incapaces de acostumbrarse a los ambientes fríos, dado a su poca grasa corporal y son incapaces de retener el calor. Otras causas por las que puede darse la intolerancia al frío, puede ser por padecimientos como los siguientes:
- Por enfermedades graves o crónicas.
- Debido a problemas en los vasos sanguíneos.
- Por anemia.
- Por anorexia nerviosa.
- Debido a problemas con el hipotálamo, que es la parte que controla la temperatura corporal.
- Por hipotiroidismo.
Ya que su origen puede variar en función de cada persona, es importante seguir las recomendaciones y terapias que puedan prescribir los profesionales médicos, para combatir este problema tan incómodo en invierno.
En cuanto a si se presentan reacciones a esta intolerancia, un tanto peculiar, la respuesta es afirmativa, ya que se puede desarrollar síntomas como: urticaria en la piel, tras exponerse al frío, ronchas rojizas que causan picazón, hinchazón de las manos al agarrar objetos demasiado fríos e hinchazón de los labios, tras consumir alimentos y bebidas frías.