Actualmente, nuestro estilo de vida y sociedad, hace muy difícil que vivamos sin estrés, por lo que a causa de ello, podemos sufrir lesiones o dolencias que impidan el desarrollo de nuestras obligaciones diarias, tal y como ocurre en el caso de los dolores de garganta. Estas dolencias, pueden deberse a cualquier afección como la faringitis. La mayoría de las personas, viven con una serie de molestias a consecuencia del estrés, que pueden ser tanto físicas como emocionales, pero que al llevarlas internalizadas, no se dan cuenta del daño que están generando en su organismo.
Aunque pueda resultar extraño, lo cierto es que el dolor de garganta a causa del estrés, es un problema real que puede desarrollarse, pues el organismo, pone en marcha el mecanismo natural del estrés, para poder hacer frente a situaciones de amenaza. Sentimos estrés, para poder dar una respuesta mejor a los retos que nos encontremos en nuestro día a día, eso sí, teniendo en cuenta que debe ser en pequeña cantidad, ya que cuando el estrés es elevado, puede invadir nuestra vida con una serie de cambios fisiológicos, que pueden afectar gravemente a nuestra salud.
Al estar expuestos a una situación de estrés elevado, el cuerpo queda exhibido al desarrollo de enfermedades, por lo que se entiende que el cuerpo se ve más debilitado ante infecciones, a causa del estrés prolongado y a un gran número de dolores de garganta. Debido a esto, muchas son las evidencias que indican, que además de faringitis, el estrés de la vida cotidiana, también puede desarrollar casos de dolor de cabeza intenso, gripes o dolores de espalda entre los problemas más comunes de salud.
Del mismo modo, también se puede padecer estas y otras dolencias, a causa de la ansiedad, pues cuando se sufre un episodio de la misma, el cuerpo responde liberando adrenalina y cortisol, al torrente sanguíneo, y estas hormonas, pueden provocarnos;
- Casos de tos ansiosa.
- Respiraciones rápidas por medio de la boca.
- Una tensión en los músculos.
- Situaciones de hiperventilación.
Estos síntomas, pueden resecar e irritar la cavidad de la garganta y los conductos respiratorios, por lo que pueden dar lugar al desarrollo de dolencias severas, que deben ser tratadas para aliviar cuanto antes todo tipo de molestias.