Un buen baño relajante, nos ayuda a encontrar la calma que necesitamos, tras una larga jornada de trabajo y de actividades importantes para la continuidad de nuestra vida diaria, por eso, en este artículo hablamos de los calmantes baños de avena, pues además contribuye al cuidado de la piel. Los baños de avena, en los últimos años han sido muy popularizados, aunque deban su existencia a hace miles de años. La avena, como ya sabemos, es un cereal altamente valorado por su concentración rica en nutrientes y compuestos bioactivos, que son beneficiosos para la salud de la piel.
Los baños de avena, se emplean con el alimento en forma de semillas o polvo de las mismas molidas, para aportar una textura fina. Esta variedad, se conoce como la avena coloidal, y podemos encontrarla en diversas tiendas y establecimientos, o elaborarla por nuestra cuenta de forma casera. La primera referencia de estos baños, la encontramos en las civilizaciones egipcias, griegas, romanas y árabes, por lo que están presentes desde hace miles de años, y se conocen sus beneficios desde entonces, los cuales son:
- Antioxidante. Gracias a sus compuestos denominados avenantramidas, un tipo de alcaloides que tienen efectos antioxidantes, se le considera beneficioso por combatir los radicales libres, responsables de los signos de envejecimiento de la piel.
- Hidratante. La avena aporta una barrera protectora para la piel, contribuyendo de tal forma a mantener la hidratación de la misma y evitando que se agriete o se dañe.
- Antiinflamatoria. Muchos estudios muestran que este cereal, tiene propiedades antiinflamatorias muy útiles para el tratamiento de algunas enfermedades, como los casos de dermatitis atópica, la psoriasis u otras infecciones virales.
Además, los baños de avena no sólo nos aportan beneficios cosméticos, sino que también son medicinales, para coadyuvar en el tratamiento de diferentes afecciones, como la dermatitis o reacciones alérgicas entre otras.