La mayoría, pensamos en que hay noches en las que no tenemos ningún sueño, pero lo cierto es que el cerebro, puede pasar hasta por 6 etapas, en las que se desarrollan una serie de imágenes mentales. El sueño, forma parte de uno de los procesos fisiológicos, que nuestro cuerpo necesita de forma constante, para reponer aquellas energías agotadas durante el día, así como para realizar también, algunas acciones internas del organismo y su buen funcionamiento.
Las etapas de los suelos, son fundamentales para que este mismo, sea de calidad y no tenga distracciones que impidan el pleno descanso del organismo. En algunas circunstancias, estas etapas, pueden verse afectadas por unos factores externos al organismo, como el consumo excesivo de cafeína, el alcohol, el tabaco, la ansiedad o el estrés.
Las etapas del sueño se dividen en:
- ETAPA 1. También conocida por la etapa del sueño liviano. Es un estado de somnolencia breve, en la cual el cerebro entra y sale del sueño y cuento con una gran facilidad para despertarse. En esta etapa, los ojos tienen unos movimientos rápidos, un proceso conocido como el sueño o fase REM. La persona, puede percibir estímulos auditivos y sensoriales, llegando a contraer los músculos de forma repentina.
- ETAPA 2. Esta etapa, se identifica con un patrón en el que los movimientos de los ojos, dados en la anterior etapa, se van deteniendo y al mismo tiempo, las ondas cerebrales dinámicas, se ralentizan dejando una única actividad de ondas rápidas cerebrales. Aparte de dichas ondas, estos representan el momento en el que tanto la temperatura, como la frecuencia cardíaca y respiratoria, empiezan a disminuir de forma progresiva. También en ella, comienza a bloquearse el sistema nervioso junto con los estímulos sensoriales, por lo que es casi imposible percibir señales del exterior.
- ETAPA 3. En esta etapa del sueño, la persona comienza a tener unas ondas de dinámica cerebral, mucho más lentas que la anterior etapa, conocidas como las ondas delta. Esta parte del suelo, es más profunda, en la que se permanece durante dos o tres minutos, sin movimientos oculares y siendo entonces, muy difícil despertarse. El bloqueo de los estímulos sensoriales es más intensificado, y en el caso de que la persona se despierte en esta etapa, puede sentirse desorientado y confuso.
- ETAPA 4. En ella ya encontramos el sueño profundo e intenso, y es mucho más difícil despertar a estas personas. A diferencia de las anteriores, no se presenta actividad de movimientos oculares ni musculares. Se caracteriza por ser la etapa en la que los niños suelen mojar la cama, experimentar terrores nocturnos o caminar dormidos. Esta etapa se clasifica dentro de las etapas del sueño muy lento, la cual dura veinte minutos aproximadamente y no se producen sueños.