La nictofilia, se trata de una atracción hacia la noche, y aunque no esté catalogada como una patología, si es una condición problemática, por los efectos negativos que pueda tener en nuestra salud, pues evitar las horas de luz solar y realizar actividades fuera de lo usual, tienen una serie de consecuencias. Se denomina nictofilia, cuando una persona está, de forma voluntaria, sin dormir durante las horas de la noche, diferenciándose de aquellas personas que trabajan por nocturnidad, ya que estas últimas, no lo hacen por placer, sino por exigencias laborales.
No quiere decir que una persona que presenta nictofilia, deba de necesitar un tratamiento ni que deba cambiar su estilo de vida, pues esta condición, se caracteriza por ser una atracción fuera de lo común, por la oscuridad y las noches. Al no considerarse como un trastorno, tampoco se incluye en ningún manual diagnóstico de psiquiatría. Sin embargo, aunque no se considere un problema para la salud, este comportamiento, puede conllevar alguna dificultad.
Uno de los elementos más relevantes para evaluar la nictofilia, son las causas que la provoca, ya que puede tener orígenes diversos y es necesario para saber si se trata de una dificultad a resolver o de un estilo de vida, que ha sido puesto en marcha por voluntad de la persona. Los rasgos psicológicos, como el de las personas con un elevado coeficiente intelectual, tienden a activarse más por la noche, de forma que los más introvertidos, encuentran la noche más atractiva, debido a que la vida social es mucho menos significativa a esas horas. Por otro lado, también puede deberse a una alteración en los hábitos, ya que las personas que ni tienen una rutina organizada, suelen desarrollar hábitos demasiado flexibles, tanto de alimentación como de sueño.
Como comentábamos anteriormente, aunque no se trate de una patología como tal, tampoco se puede definir unos síntomas generales, pero si se pueden destacar unas características que inciden en dicha condición y resultan problemáticas, como la deficiencia de vitamina D por la falta de exposición solar, la privación del descanso por las pocas horas de sueño reparador, las dificultades sociales al no tener el contacto social suficiente o los problemas labores, por la imposibilidad de cumplir los compromisos laborales…
Aunque no requiera de tratamientos sin no causa inconvenientes par la vida social o laboral, y tampoco daña a la salud física o emocional, debemos controlar dicho comportamiento, ya que de no hacerlo, puede ser necesario la ayuda de un médico para superarlo.