La gamofobia, es un miedo excesivo al matrimonio o al compromiso. No se trata de un nerviosismo pasajero que invade a una persona cuando va a unir su vida con otra, sino que consiste más bien en una ansiedad excesiva que puede manifestarse con ataques de pánico. Al igual que otras fobias, esta produce un miedo que desborda los límites de lo racional, y pese a que parezca que no tiene fundamento, llega a ser tan intenso que incluso se vuelve paralizante.
Esta fobia se caracteriza principalmente, por el miedo irracional al matrimonio, lo que se acompaña con otra serie de rasgos que mencionamos a continuación, que son típicos de la persona que padece este trastorno.
- No tiene justificación. Quienes padecen este trastorno no tienen la capacidad de explicar la razón del mismo. Estas personas, suelen afirmar que se trata de un rasgo de su personalidad, pero que no les causa ningún problema en realidad.
- Manifestaciones físicas. Tanto la angustia como la ansiedad que experimentan al enfrentar situaciones relacionadas con el matrimonio, suelen verse reflejadas con una serie de reacciones físicas como una sudoración excesiva, sensación de estar atragantados, mareos, dificultad para respirar, problemas digestivos o sensación de aturdimiento.
- Evitación. Estas personas tratan de evitar cualquier situación e incluso las conversaciones que tienen que ver con el matrimonio, o incluso evitan ver imágenes asociadas al mismo.
- Respuesta emocional intensa. Generalmente los síntomas de la gamofobia se manifiestan cuando la persona afectada se encuentra en una situación en la que se le pide considerar el matrimonio como una opción, aunque también puede presentar dichos síntomas, ante la simple idea de casarse o al ver otra pareja que lo hace.
Normalmente, las fobias suelen formarse durante la primera infancia, aunque también es posible que se activen después de una experiencia difícil en la edad adulta, siendo esta última la más frecuente en el caso de la gamofobia. Para superar la gamofobia, lo primero a realizar, es reconocer que se tiene dicho problema, pues es un proceso realmente difícil para las personas con este trastorno. Tras ello, lo siguiente es recibir la ayuda de un profesional y realizar la terapia más oportuna para solucionar el problema.