Las vitaminas, son unas sustancias imprescindibles para conservar la salud en general, lo que incluye el buen estado de la piel y su apariencia visual. Estas se consiguen esencialmente, mediante los alimentos y a través de la exposición responsable y adecuada a la luz del sol, tal y como es el caso de la vitamina D. A medida que avanza el tiempo, la piel también sufre cambios en su aspecto, debido al envejecimiento. El resultado de ello, puede conllevar a una tez más seca y apagada, y aunque no podamos parar el paso del tiempo, si conviene tener en cuenta los nutrientes adecuados para ayudar a mantener una piel sana.
- VITAMINA A. La piel es capaz de absorber todos sus nutrientes antioxidantes, para neutralizar los radicales libres que son los causantes de los signos del envejecimiento. Esta vitamina, es esencial tanto para el crecimiento como para la división celular, pues ayuda al cuerpo a reemplazar las células viejas de la piel por otras nuevas. Mediante el consumo de frutas y verduras que contienen betacarotenos, proporcionan dicho nutriente desde el interior del organismo.
- VITAMINA C. Se ubica tanto en la capa interna como externa de la piel y tiene una participación muy importante en la producción de colágeno, ya que ayuda a proteger la piel del sol y contribuye a su continua regeneración. Esta la podemos obtener mediante productos cosméticos que la contengan o bien, por medio del consumo de frutas y verduras, destacando los kiwis, pomelos, naranjas o el mango entre otros.
- VITAMINA D. Popularmente conocida como la vitamina del sol, es necesaria para la salud del sistema músculo- esquelético y para la inmunidad. Exponer sobre todo la piel del rostro y brazos al sol durante un periodo de diez o quince minutos, es suficiente para que la piel, comience la síntesis de dicha vitamina.
VITAMINAS E Y K. Ambas también tienen un papel importante en el cuidado de la salud de la piel, puesto a que la primera, protege frente a la luz ultravioleta del sol y previene las manchas, la inflamación, la sequedad o las arrugas de la edad, y también puede ser eficaz para reducir los síntomas de la dermatitis atópica. Por último, la vitamina K, es esencial para que la sangre coagule en el proceso de la curación de heridas, hematomas o áreas afectadas por cirugías, y además y no menos importante, es que previene las estrías, las manchas oscuras, las ojeras o las venas de araña.