Según la medicina alternativa y natural, la cúrcuma puede emplearse como alternativa recomendable para combatir el acné, ya que tiene diversas propiedades medicinales que contribuyen a la salud de la piel. Gracias a su compuesto bioactivo, es el responsable de la mayoría de sus capacidades curativas, pues tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que ofrece varias ventajas para cuidar la salud del rostro y de la piel en general.
Cabe destacar que al contener efectos antiinflamatorios que inciden de forma significativa sobre los problemas dermatológicos, aunque requieren de más evidencias científicas para comprobar su acción contra el acné, los datos actuales sugieren que resulta de gran efectividad. Tanto la cúrcuma como sus antioxidantes, también presentan otras ventajas importantes a la hora de tratar el acné y otros problemas. Su aplicación tópica, ayuda a reparar los tejidos, minimizando la presencia de cicatrices y estimulando la producción de colágeno.
En comparación con otros tratamientos de uso convencional, utilizar la cúrcuma para el acné también disminuye el riesgo de arrugas prematuras y gracias a su contenido en vitaminas y minerales, es un complemento óptimo para promover la salud cutánea. Otros beneficios a destacar son:
- Contribuye al tratamiento de los brotes de psoriasis.
- Minimiza los signos del estrés oxidativo.
- Previene el envejecimiento prematuro.
- Ayuda a tratar la sarna.
- Incrementa el brillo natural de la piel.