Apiterapia

Aunque muchas personas se lo cuestionen, lo cierto es que el ser humano tiene una relación muy importante con las abejas, no solo por la función de este insecto en la naturaleza, sino por el aprovechamiento de sus productos como la miel, la jalea real, el propóleo, la cera y la apitoxina empleada en la terapia con abejas, también conocida como apiterapia. Esta terapia, forma parte del grupo de los tratamientos alternativos, que se practica desde la antigua Grecia, el Imperio Egipcio y en la China milenaria. La terapia con abejas, puede aportar gran cantidad y múltiples beneficios para la salud, ya que entre ellos, destaca por favorecer la prevención de enfermedades.

El veneno de la abeja desde la antigüedad, se ha mencionado de que tiene efectos para los dolores crónicos, pues los defensores de esta terapia, exponen que gracias a la apitoxina, el emperador Carlomagno, pudo ser curado de la gota. En cuanto a su uso medicinal, tras obtener la sustancia, las abejas estimuladas por la descarga eléctrica emitida para ello, pican sobre un cristal donde es depositado el veneno. Tras ello, se extrae y se convierte en un polvo para diluirse y administrarse de diversas formas.

En la medicina tradicional, la apiterapia se ha empleado como coadyuvante contra los síntomas de algunas patologías, tanto musculares como articulares, y además, se cree que ayuda a favorecer la mejora de pacientes con jaquecas, trastornos autoinmunes, lumbagos o psoriasis. Por otro lado, también es empleada como aliada para la salud mental, dado a que su aplicación, contribuye a reducir los problemas de la ansiedad y el estés. Otros beneficios que destacan de la apiterapia son:

  • Contiene propiedades antiinflamatorias, antifúngicas, antibacterianas y analgésicas.
  • Contribuye a mejorar el metabolismo y la eliminación de toxinas.
  • Ayuda a las personas con hipertensión, gracias a su efecto anticoagulante.

Aunque las investigaciones y estudios sobre la apiterapia sean limitados, algunas investigaciones sugieren que la apiterapia, puede ser útil para mitigar los síntomas de ciertas enfermedades como la artritis y la psoriasis, o para contribuir los tratamientos de los dolores.