El aceite de coco, además de ser un producto versátil para la elaboración de una gran variedad de recetas, también es gran producto tópico para el cuidado de la piel, gracias a los múltiples beneficios que se le atribuye. Su combinación de ácidos grasos, tienen efectos positivos en la salud, sobre todo en verano. El aceite de coco aporta una mezcla de nutrientes beneficios para el cuerpo, ya que sus principios activos regeneran la estructura de la piel, previniendo también la deshidratación y los problemas que generan la contaminación, el viento y el frío.
Gracias a su contenido en vitaminas E y C con su carga de antioxidantes, ácidos grasos y rico en minerales, es actualmente una de las opciones más ideal para el cuidado de la piel, ya que al penetrar en ella, sus componentes actúan con un efecto suavizante e hidratante. A continuación, detallamos los usos más comunes:
- Aceite de coco y piel: como mencionábamos anteriormente, el aceite de coco tiene un efecto suavizante y e hidratante para proteger la dermis.
- Brillo e hidratación para las piernas: suele ser uno de los trucos para resaltar la belleza de las piernas. La mezcla de media cuchara de aceite de coco junto con una taza de agua, dentro de un pulverizador, ya que permitirá dar un brillo de cine.
- Aceite de coco para la playa: este aceite al ser sin aditivos, tiene un factor de protección solar 4, por lo que con aplicarlo antes de la exposición solar, aportara una pequeña protección contra la radiación solar. Es importante emplearlo con otro protector más potente para prevenir quemaduras y evitar las horas de mayor incidencia de los rayos solares.
- Para dientes y uñas: las propiedades antimicrobianas de este aceite natural, pueden servir para la limpieza de los dientes, ya que según algunos estudios, podría ser un procedimiento coadyuvante eficaz para disminuir la formación de placa y la gingivitis inducida por la placa.
Tal y como hemos podido observar, el aceite de coco puede tener gran variedad de efectos y beneficios `positivos para nuestro cuerpo, especialmente para la piel. No obstante, recordamos consultar con el dermatólogo antes de aplicarlo, para asegurarnos de no sufrir reacciones alérgicas o daños por tener la piel sensible.