Para beneficiar a nuestra salud de manera concreta, debemos conocer las características y propiedades de cada alimento, tal y como es el caso del salmón y del atún, pues estos pescados contribuyen a mejorar nuestra salud en casos concretos. Como bien sabemos de antemano, el pescado es un alimento tradicional en muchos rincones del mundo y una gran fuente de nutrientes, pero no todos los pescados tienen las mismas características. En el caso del salmón y del atún, el primero tiene más grasas y es un manjar gastronómico de alto importe, mientras que el atún a pesar de que no es un ingrediente gourmet, es una de las pescas más lucrativas y consumidas a nivel mundial, gracias a su alto valor proteico.
A su vez, ambos pescados difieren en cuanto a tamaño, hábitat y color a simple vista. El salmón nace en aguas dulces, migra al océano y regresa a los ríos para su procreación, pudiendo ser también desarrollados en criaderos, mientras que el atún crece en ecosistemas del océano y mares adyacentes. Las diferencias que más destacan son:
- Valores nutricionales y en la presencia de algunos contaminantes en sus carnes.
- El salmón tiene más contenido en grasa insaturada y es más concentrado en ácidos grasos poliinsaturados que el atún.
- El atún, contiene el doble de calcio que el salmón, con más hierro y con más magnesio. El salmón, gana en cuando a potasio y a yodo en cantidades.
BENEFICIOS DEL SALMON. El salmón, al contener altos niveles de ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 3, representa una gran fuente de vitamina D y E, ácido fólico y aporta DHA para el cerebro, reduciendo la incidencia de enfermedades como el Parkinson u otras degeneraciones neurológicas.
BENEFICIOS DEL ATUN. El atún, al contener elevados aportes en selenio, ayuda a proteger al organismo contra agentes oxidantes. Su proteína baja o magra en grasa, permite seleccionar este alimento para muchas dietas bajas en calorías. Cambia el estado de ánimo debido a sus nutrientes relacionados con el bienestar .
No obstante, también hay que tener en cuenta los contras más importantes de estos pescados, que son: el mercurio en el atún y la dioxina en el salmón. Para evitar contraer una enfermedad a consecuencia de ello, es importante conservar bien los alimentos, descongelarlos y elaborarlos de forma recomendada.