El sabor afrutado y su aroma, son unas de las características que más atrae para emplearlo en la preparación de vinagretas y para la maceración de carnes, aunque también es un aceite muy apreciado en la cosmética debido a su gran cantidad en ácido graso de omega 6 y ácido linoleico que puede mejorar la salud de la piel. Se extrae a raíz de las pepitas de las uvas y debe su popularidad a la gran concentración de compuestos químicos que contiene, ente los que destaca la vitamina E y las grasas poliinsaturadas.
El aceite de semilla de uva, cuenta con compuestos de ácidos grasos insaturados y fenólicos que le atribuyen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. A su vez, es una gran fuente de vitamina E, por lo que con solo una cucharada representa casi el 20% de la ingesta diaria recomendada. Aunque este aceite sea más conocido por mejorar la salud de la piel al combatir problemas como la piel grasa, el acné y rejuvenecer los tejidos cutáneos, lo cierto es que no son sólo sus únicos usos, ya que puede emplearse como un elemento más en la aromaterapia y en la cocina.
Como bien sabemos la aromaterapia, es conocida por calmar la ansiedad, de tal forma que el aceite de semilla de uva es capaz de ser empleado para tal fin, como aceite portador o de base en esta práctica, así como para las sesiones que incluyen masajes.
Por otro lado, en la cocina dado a que tiene un elevado punto de humo, el aceite de semilla de uva puede emplearse para sofreír o para freír, aunque no suele recomendarse debido a sus grasas poliinsaturadas. Para lo que sí es recomendable y saludable, es para emplearlo como aderezo en ensaladas, salsas o en productos horneados o macerados.
El aceite de uva para aquellas personas que no son alérgicas a éste fruto, no tiene que surgir ningún riesgo si se aplica en la piel, pero en caso de desconocer si se tiene alergia o no, debemos realizar una prueba pequeña para averiguarlo. Hay que destacar que el aceite de uva puede no ser recomendable, para aquellas personas que serán operadas, que toman anticoagulantes o que padecen enfermedades de la sangre.