Fagofobia, el miedo a tragar

El miedo a tragar o la fagofobia, es un miedo que experimentan algunas personas a la hora de comer, debido a una situación traumática vivida o por la experiencia de haber sufrido un atragantamiento. El tragar es una acto natural y cotidiano para poder alimentarnos, por lo que el miedo al atragantamiento, puede causar numerosos problemas a quienes sientan dicho temor, empezando por una escasa alimentación.

Es importante tener en cuenta que como todas las fobias, tiene que ver con un miedo irracional, un miedo desproporcionado a una situación de amenaza. Es por este motivo que la persona empieza a evitar la situación que le genera ese miedo o lo puede tolerar, pero con cierto malestar. En el caso de la fagofobia, el miedo es hacia la ingesta de alimentos por haberse atragantado en un pasado con un hueso o por haber visto a otra persona como se atragantaba. En la última situación, mientras más graves hayan sido las consecuencias, mayor probabilidad existe de desarrollar este tipo de fobia. Los signos que más la caracterizan son los siguientes:

  • Respiración acelerada.
  • Taquicardias o palpitaciones.
  • Miedo al atragantarse y perder el control de la situación.
  • Sudoración.
  • Masticación de la comida durante un largo tiempo, sin conseguir tragar.
  • Aumento de la presión sanguínea.
  • Pensamientos anticipatorios y ansiosos en el momento de consumir alimentos.
  • Sensación de náuseas.

Lo primero que se debe hacer ante la presencia de estos signos, es buscar con mayor rapidez, ayuda médica, ya que la visita a psicólogos, podría atajar el problema lo antes posible y recomendar al paciente una serie de pautas para terminar con dicho miedo.