En estas fechas comemos y cenamos en exceso y esto puede tener consecuencias como digestiones pesadas. Estos tips pueden ayudarte a no sufrir esa sensación incomoda y puedas disfrutar del resto del día o de la noche:
-Agua con limón: Si necesitas un digestivo de verdad, añade unas gotitas de limón en un vaso de agua y bébelo despacio. El pH ácido del limón estimula la producción de los ácidos gástricos en el estómago, y así activa las encimas digestivas.
-Una infusión de menta: Si no te gusta el agua con gas, puedes tomar una taza de té de menta o un poleo con menta. Calma el malestar estomacal y relaja los músculos del estómago.
-Tumbarse sobre el lado izquierdo: ¿Por qué sobre el lado izquierdo solamente? Porque, según una tesis científica, cuando te tumbas sobre este lado, la zona de unión entre el esófago y el estómago se mantiene por encima del nivel de los ácidos gástricos, reduciendo la incomodidad y el ardor.
-Agua con gas: ¿Sabías que el agua carbonada puede ayudar a hacer la digestión? Un estudio demostró que algunas patologías como la indigestión podían aliviarse con bebidas con gas.
-Dar un paseo: Otra opción es una caminata ligera después de comer de al menos 20 minutos, puede acelerar tu riego sanguíneo y ayudar al metabolismo a trabajar. Esta combinación hará que tu organismo procese mejor todos los alimentos que has ingerido. Pero no es recomendable hacer ejercicio cardiovascular más intenso, como running, al menos dos horas después de una comida copiosa.
Con estos consejos ya no tendrás miedo a esa hinchazón que nos producen las comidas y las cenas estas Navidades.