Este trastorno puede resultar muy molesto y doloroso y, además, afectar a la salud bucodental del paciente que lo padece.

A continuación, vamos a explicarte todo lo relacionado con el bruxismo y el dolor que provoca en la mandíbula, así como cuáles son sus principales causas y tratamientos.

¿Qué es el bruxismo y cómo tratarlo?

El bruxismo consiste en rechinar los dientes, principalmente durante el sueño nocturno, de forma involuntaria. Esto puede provocar dolor en la mandíbula, dolor de cabeza, dolor cervical, afectación en la salud bucodental, falta de sueño y descanso, desgaste dental, dificultad y chasquidos al abrir y cerrar la boca o dolor en los músculos de la cara. 

Para poder tratarlo, es imprescindible acudir al dentista ante la aparición de los primeros síntomas para que pueda hacer una valoración y un diagnóstico basado en pruebas específicas.

Una vez determina que existe bruxismo, se recomendará al paciente una férula de descansa para el momento de dormir, pero se derivará a otros especialistas para que ayuden a tratar las causas que lo están provocando.

¿Qué es lo que provoca el bruxismo?

Entre las principales causas que provocan el bruxismo están las siguientes:

-Estrés

-Ansiedad

-Maloclusión

-Asimetría del esqueleto

-Trastorno degenerativo de las articulaciones de la mandíbula

-Inflamación de las articulaciones de la mandíbula

-Artritis

¿Cómo se puede eliminar el bruxismo?

La férula de bruxismo suele ser el tratamiento inicial que recomiendan los dentistas cuando un paciente acude a su consulta con este trastorno. Pero según las pruebas realizadas y la necesidad de cada paciente, el tratamiento puede variar.

La férula se utiliza para dormir y tiene como objetivo evitar que los dientes rechinen, lo que hace que se posicionen correctamente los cóndilos y así se puedan ir relajando poco a poco los músculos de la cara.

Otro de los tratamientos que se recomiendan a los pacientes que padecen bruxismo es la toma de analgésicos y antiinflamatorios. Ya que gracias a ellos se consigue reducir la inflamación y el dolor y molestias que esta patología general.

En algunos casos en los que el bruxismo es muy grave y ya ha afectado severamente al paciente, algunos especialistas incluso pueden recomendar el bótox o la cirugía, pero antes de llegar a este extremo, se deriva a los pacientes a un fisioterapeuta especializado.

El fisioterapeuta, lo que hace, es ayudar a proteger y a recuperar poco a poco la correcta articulación de la mandíbula, a relajar los músculos y a corregir aquellos defectos de posición.

Pero, debido a que existen diferentes causas que provocan el bruxismo, el dentista recomendará a su paciente que acuda a su médico de cabecera para que se realicen las pruebas diagnósticas que sean necesarias para determinar y tratar la causa.

Además, mantener una dieta sana y equilibrada, y realizar ejercicio de forma regular, ayuda a reducir los niveles de estrés, lo que es también un método natural de conseguir evitar el bruxismo.

¿Cómo debe dormir una persona con bruxismo?

Cuando una persona padece bruxismo nocturno, lo más recomendable es que cuando duerma adquiera una posición supina. De este modo se relajan los músculos del cuello y la mandíbula y se evita el rechinar de los dientes.

Pero, además, también es necesario seguir las siguientes recomendaciones antes de acostarse a descansar:

-Reposar al menos 20 minutos a lo largo del día.

-Realizar ejercicio para aliviar el estrés.

-Dormir un mínimo de 8 horas diarias.

-Evitar el tabaco, el alcohol y el consumo de drogas.

-Evitar tomar cafeína o cualquier tipo de sustancia excitante.

-Promover un ambiente relajado antes de ir a dormir y durante las horas de descanso.

-Dedicar 10 minutos, una vez en la cama, para hacer respiraciones diafragmáticas.

-Hacer estiramientos relajados.

-Hacer ejercicios de respiración antes de acostarse.

¿Quién debe tratar el bruxismo?

El bruxismo debe ser tratado por un dentista en primera instancia. Pues es quien valorará cuál es la gravedad y cómo está la salud bucodental.

Pero, una vez hecho el diagnóstico, éste derivará al paciente a su médico de cabecera o al especialista maxilofacial para que puedan llevar a cabo las pruebas necesarias para detectar cuál es la causa que lo está provocando.

El bruxismo es una patología mucho más común de lo que se piensa y, como hemos dicho, el estrés suele ser su principal causa. Por ello es importante acudir al dentista ante la aparición de los primeros síntomas para poder empezar con el tratamiento adecuado cuanto antes.

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