La osteopatía se trata de la ciencia que manipula las articulaciones a través de masajes, método por el que se diagnostica las alteraciones de movilidad que pueden mostrar los tejidos del cuerpo. El objetivo de estos tratamientos, es el de detectar los problemas que pueden alterar a los tejidos y a la estructura del cuerpo humano, con el fin de realizar un tratamiento natural sobre estas partes.
Los profesionales osteopáticos, valoran todo tipo de aspectos de cada paciente, como los antecedentes familiares, las intervenciones quirúrgicas, antecedentes de enfermedades traumatológicas o patologías de la infancia, y también sus hábitos y estilo de vida, como el estado emocional, las rutinas, los hábitos alimenticios…
Para el diagnóstico de este tratamiento, el profesional osteópata debe conocer tanto el motivo de la consulta como la zona del dolor, pudiendo estar complementado mediante pruebas de resonancias, ecografías, TAC o RX con la finalidad de detectar en el paciente la anomalía y poder detallar por completo dicho diagnóstico, el cual puede realizarse por medio de tres ámbitos:
- Valoración de las alteraciones presentes en músculos, huesos y en el esqueleto en general.
- Valoración a nivel visceral de los organismos como en los riñones, hígado o páncreas.
- Valoración en la zona craneal.
Esta ciencia se practicaba hace ya dos siglos atrás, comprendiendo la relación que existía entre el sistema músculo- esquelético y el resto de los sistemas orgánicos del ser humano.