Muchas mujeres durante el periodo de embarazo, presentan molestias en varias zonas del cuerpo, sobre todo dolores intensos en la espalda que impiden realizar algunas actividades cotidianas. Este dolor, no se presenta en un mes específico, sino que puede presentarse en cualquier etapa de la gestación, aunque suele ser más frecuente en el tercer trimestre del embarazo.
Se produce cuando la zona lumbar compensa el peso que va aumentando de la tripa, por lo que aparece una condición fisiológica denominada hiperlordosis, que causa cambios en las vertebras y en los discos de las mimas, teniendo como consecuencia dicho dolor y molestias, por lo que se explica la inclinación hacia atrás que toman las embarazadas. También puede darse este dolor debido a los cambios hormonales. Para prevenir que este dolor aparezca, debemos indicar que no existe una opción eficaz al 100%, pero es posible reducir su intensidad y hacer que sea tolerable, con las siguientes recomendaciones:
- Realizar ejercicio físico de forma regular.
- Cuidar la postura corporal, manteniendo la espalda recta y erguida, llevando los hombros hacia atrás y elevando el pecho.
- Utilizar asientos que tengan un soporte lumbar y elevar las piernas para mejorar la circulación sanguínea.
- Usar calzado cómodo y una ropa de maternidad.
- No realizar sobreesfuerzos y evitar movimientos bruscos.