La neurosis depresiva, consiste en los estados depresivos intensos y constantes que sienten algunas personas, ya que su característica principal se basa en el comportamiento anímico que presentan. Las personas a quienes afecta esta alteración, suelen presentar conductas derivadas de la depresión, como el bajo estado anímico que trae como manifiesto dolores intensos de cabeza, un malestar físico, trastornos del sueño o tensiones musculares.
Como muchos otros trastornos similares, la neurosis depresiva puede ocasionarse debido a experiencias traumáticas que haya podido experimentar la persona afectada. Independientemente del tipo de trauma que haya podido experimentar una persona con neurosis depresiva, la dificultad para sobreponerse ante el problema es muy elevada, ya que estas personas no se liberan de los problemas debido a la importancia que dan a lo negativo y en la poca confianza que muestran en su capacidad de afrontar la situación.
Los síntomas de dicha afección, suelen ser conductas similares a cuando se padece una depresión normal, como la irritabilidad, los pensamientos dubitativos, conductas de aislamiento o la falta de disposición para realizar actividades. Para su tratamiento y evitar problemas más graves que perjudiquen la salud mental, la persona afectada debe acudir a terapias cognitivas, sistemáticas o breves centradas en soluciones, para abordar los pensamientos negativos y los problemas, que causan el malestar intenso.