La carne de pollo como la carne de pavo, son alimentos muy importantes que debemos incluir en nuestras dietas, gracias a lo buenas que son para cuidar de nuestra salud. Ambas son consideradas carnes blancas, las cuales tienen menos grasas que las carnes rojas. A continuación, te mostramos con detalle las diferencias entre la carne de pollo y la carne de pavo, para que puedas saber los beneficios de cada una de ellas.
CARNE DE POLLO: Esta carne resulta indispensable para cuidar la salud muscular, debido a su contenido en proteínas. Tiene un porcentaje muy bajo en grasa, por lo que no presenta ningún riesgo para la salud. Además, la carne de pollo destaca por su alto contenido en vitaminas del grupo B, ventaja esencial para el organismo, ya que contribuyen a obtener energía y previene de enfermedades como la anemia.
CARNE DE PAVO: En cuanto al aporte de proteínas y nutrientes, la carne de pavo es muy parecida a la carne de pollo en cuanto a su composición. Tan sólo depende de una cosa, y es la parte del animal que se vaya a consumir, pues no todas ellas contienen el mismo porcentaje de proteínas. El pavo destaca por contener una cantidad mayor de calcio que la anterior carne, por lo que es importante tenerlo en cuenta si se quiere incluir en una dieta para prevenir las patologías óseas, como por ejemplo la osteoporosis.
Ambas carnes pueden prepararse de la forma que más guste a cada consumidor, no obstante, siempre se recomienda que se preparen a la plancha, cocidas o al horno, y por supuesto, acompañadas de más alimentos como las legumbres, verduras, arroces o tubérculos, para añadir más nutrientes.