Conciliar el sueño, en ocasiones puede ser una tarea difícil debido a trastornos como el estrés, la ansiedad o por problemas climatológicos como las noches tropicales de verano, donde las temperaturas son elevadas. Tener un sueño reparador y óptimo para descansar, es una necesidad primordial, por lo que utilizar estrategias como estiramientos o en este caso, aceites aromáticos, puede ser la solución para conseguirlo.
Dormir bien, ayuda a una mejor concentración, a pensar mejor y a tener unos reflejos mejores, pues por el contrario, la falta de descanso, tiene una serie de consecuencias que afectan tanto a la salud física como a la salud mental. Relajarse antes de ir a dormir, facilitarán dormir mejor, y hacer uso de aceites aromáticos, pueden contribuir a evitar el insomnio para conseguir tener un descanso adecuado. La aromaterapia actualmente, es una de las terapias más empleadas para alcanzar la tranquilidad y favorecer otros beneficios con el objetivo de poder realizar las tareas rutinas de forma óptima.
Los aceites aromáticos empleados, contienen propiedades y principios activos, que actúan sobre el sistema nervioso parasimpático, el cual controla la relajación, el reposo y el sueño. Mediante las vías respiratorias y el sentido del olfato, estos aromas tienen un impacto positivo, pues llegan al cerebro y contribuyen con su efecto a encontrar la calma, haciendo disminuir los problemas que afectan al sueño, como la tensión, la depresión o la ansiedad. Veamos cuáles son los aromas que pueden contribuir al descanso:
- Esencia de mandarina, ya que favorece la relajación y el descanso.
- Aroma de lavanda, el más empleado debido a su efecto sedante y de relajación.
- Aceite de valeriana, ya que gracias a sus propiedades, contribuye a conseguir un sueño reparador.
- Aceite de mejorana, empleado para reducir la presión arterial, liberar el estrés, disminuir la angustia y favorecer la respiración en caso de resfriados.
- Manzanilla romana, un aceite esencial muy especial para disminuir el insomnio.
- Aceite de naranjo amargo, contrarresta de forma eficaz el estrés, la ansiedad, la depresión, el insomnio y el nerviosismo, gracias a sus propiedades sedantes y calmantes.
Estos aceites, puedes colocarlos en difusores o bien, en loción para masajearte zonas como la cara, el pecho, la espalda o las extremidades. Puedes hacer uso de ellos durante todo el día, siendo más recomendables antes de dormir, ya que al olerlos, podrás encontrar la tranquilidad para conciliar el sueño y evitar posibles trastornos que afecten al mismo.