Música para enfermedades neurológicas

La música ya sirve como herramienta ante algunas situaciones que afectan a la salud emocional, como es el caso del estrés o al ansiedad, donde a veces a través de las pistas musicales, conseguimos relajar nuestro cerebro y aliviar los síntomas. Pues actualmente, también se ha demostrado que la música es método imprescindible en las rehabilitaciones neurológicas. Las personas que padecen de enfermedades mentales como el alzhéimer, Parkinson, esclerosis múltiple o con crisis epilépticas, obtienen una gran mejoría en su calidad de vida, tras realizar sus rehabilitaciones con música de fondo.

La música empleada como terapia en las rehabilitaciones médicas y neurológicas, cada vez es más común, debido a sus efectos positivos que tiene sobre la salud, sobre todo el personas que sufren enfermedades neurológicas. En el caso del Alzhéimer, la música puede tener un papel muy importante, ya que puede estimular el cerebro, y activarles en la conducta y en sus emociones. La musicoterapia, no es que cure estas estas enfermedades, pero si que tiene un impacto positivo en su evolución, pues llega a inducir cambios muy interesantes como en los casos de depresión mayor.

A su vez, la música puede ser una clave para el bienestar psicológico durante la vejez, pues las canciones aumentan el estado de ánimo y generan repuestas sensoriales, motoras, y cognitivas, en todo tipo de pacientes. En personas que por desgracia han experimentado accidentes cerebrovasculares, también han podido verse los efectos positivos de la música, permitiéndoles entre otras cosas, poder reducir la dificultad de expresar aquello que sienten o quieren decir.

Sin embargo entre los beneficios que otorga la música en pacientes con enfermedades neurológicas, destaca sin duda en la epilepsia, debido a que contiene efectos antiepilépticos, reduciendo por tanto las crisis epilépticas, en pacientes que lo padecen. Es muy importante ya que ayuda a conseguir la relajación de los pacientes a nivel neuronal y aunque no elimine los ataques, si que reduce su aparición, lo cual es un punto muy favorable y positivo.

En otras palabras, la música consigue animar a las personas que padecen enfermedades neurológicas, consiguiendo que sean más receptivas a tratamientos psicológicos y farmacológicos.